Cuando llega San Valentín y todos tus amigos tienen planes románticos menos tú, que estás soltera, puede ser un poco rollo. Pero si este es uno de esos años en los que coincide que tu mejor amiga y tú no tienes novio, puedes verlo como algo triste las dos, o puedes verlo como la mejor oportunidad para hacer planes divertidos juntas y celebrar cuánto se quieren la una a la otra. Nosotras, por supuesto, recomendamos lo segundo.
¿Por qué celebrar San Valentín con tu amiga? Está claro: la quieres, te quiere, se conocen mejor que nadie y saben que no se van a fallar nunca. No como aquellos novios que tenias el año pasado y que ya nadie sabe dónde están. Además, ya que tienen gustos muy parecidos, escoger el mejor plan para este día no os supondrá ninguna discusión. Todo ventajas.
Así que ya sabes, pueden quedarse en sus casas llorando su soltería, o pueden unir fuerzas para celebrar lo felices que están cuando están juntas. Si optas por lo segundo, aquí van algunas ideas para su inolvidable celebración.
De retiro. Seguro que vuestra ajetreada rutina, los trabajos y las obligaciones de cada día no os permiten pasar tanto tiempo juntas como os gustaría. Y, cuando podéis, estáis acompañadas de más gente o estáis en medio de una discoteca donde no podéis hablar de vuestras cosas más íntimas. Si es así, os vendrá genial un retiro en un lugar tranquilo en el que podáis pasaros horas hablando de vuestras cosas y contándoos vuestros planes más íntimos. No hace falta que os vayáis lejos, lo importante es que sea un entorno relajado y que estéis solo las dos. Con buena comida y una botella de vino, ¿Quién tendrá un San Valentín mejor que el vuestro?
Fiesta de pijamas. Aunque si vives sola y tienes una buena pantalla de televisión y máquina de palomitas, no necesitas irte muy lejos para disfrutar de una fiesta de pijamas de San Valentín. Invita a tu amiga a dormir y disfrutad de una de esas noches en la que todo vale: llorar, reír, cotillear, cenar pizza y después comer helado… Acompañarla de una sesión de comedias románticas cursis de esas que intentáis ocultar que os gustan tanto.
Cena especial. ¿De verdad hace falta esperar a tener pareja para ir a ese restaurante super elegante y glamuroso del que todo el mundo habla? Por supuesto que no. Reserva mesa para ti y para tu mejor amiga y poneos vuestro mejor vestido. Disfrutar de una buena comida con una conversación agradable libre de discusiones. Será vuestro momento más especial y lo recordaréis para siempre. El problema es que ningún novio que tengáis después podrá estar a la altura de esta cita, ¡tu amiga es mejor que todos!
Apuntaos juntas a un taller. ¿Qué es eso que siempre habéis querido aprender a hacer pero nunca encontráis el momento? Como este día es vuestro, es el momento adecuado para acudir juntas a un taller de sushi, de cupcakes o de manualidades. Sea lo que sea, será divertido y pasaréis un día disfrutando de vuestra esa afición oculta que tenéis las dos.
Noche de karaoke. Cuando llevas mucha tensión acumulada y además se te mezcla con la presión que sientes al ser de las pocas personas que quedan solteras que quedan a tu alrededor, nada funciona mejor que pegar un par de gritos. Para que no te vayas al campo a gritar como una loca, otra opción es ir con tu amiga a un karaoke y dejaros llevar sin vergüenza ni arrepentimiento. Cantad juntas, por separado, bailad, tomaos unas copas… además de pasarlo bien, volveréis a casa como nuevas.
Relájate en un spa. Los spas son otro de esos sitios a los que parece que hay que acudir en pareja. Es muy típico regalarle un día en un spa a tu pareja, ¿pero por qué no regalárselo a tu amiga? Allí podréis relajaros juntas y mimaros tanto como os merecéis. ¿Quién puede mimarte más que tu mejor amiga? Disfruta de su compañía. Y de los masajes, claro.
Noche de fiesta. En cambio, si lo que haces normalmente es trabajar y estar en casa relajadamente, quizás lo que necesites sea todo lo contrario: una noche de fiesta. Desde que cada una tenéis vuestro trabajo y os habéis mudado a una zona distinta de la ciudad, apenas os veis. Y, cuando lo hacéis, es para tomar café o para cenar hablando de vuestros problemas. Por eso, quizás sea el momento de planear una noche de fiesta como las que hacíais antes. Os encanta bailar, ¿por qué no volver a vuestra discoteca favorita juntas y darlo todo? Si tienes que sobrevivir a San Valentín sola, por lo menos que te pille perreando.