Redacción N Digital
En víspera del conocimiento de medida de coerción en contra del exdirector del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Leonardo Faña, en las inmediaciones del Palacio de Justicia se encuentran decenas de personas que exigen la liberación del exfuncionario, quien está siendo acusado de abuso sexual por el Ministerio Público.
Los seguidores del dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) aseguran que el apresamiento de Faña obedece a una trama política para desprestigiarlo.
A las 11:00 de la mañana es cuando la Corte de Apelación del Distrito Nacional conozca el pedimento de medidas de coerción por parte del Ministerio Público en contra del exfuncionario, quien supuestamente abusó sexualmente de una empleada del IAD en enero del presente año.
El arresto de Faña, presidente del Frente Agropecuario del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se produjo ayer en la Corte de Apelación del Distrito Nacional, a donde había sido citado por la acusación en su contra.
De inmediato se dispuso su envío a la cárcel preventiva de Ciudad Nueva, a la espera de que el Ministerio Público solicite medidas de coerción en su contra.
El abogado de Faña, Carlos Olivares, dijo a la prensa que su defendido acudió a la corte interesado en que se esclarezca el caso.
La denuncia por agresión sexual en contra de Faña fue presentada el 18 de enero ante la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, dependencia que la tramitó ante la Procuraduría Regional de la Corte de Apelación del Distrito Nacional por tratarse entonces de un funcionario gubernamental.
La denunciantes es la gerente financiera del IAD, María Isabel Flores, quien terminó retirando la querella, según informó el pasado 27 de enero el Ministerio Público que decidió, sin embargo, seguir el caso.
Según la querella, tras designarla en el cargo, Faña le hizo constantes llamadas a la mujer para reunirse fuera del horario laboral.
Flores accedió a reunirse con el funcionario el 4 de enero para coordinar unos trabajos, pero este, según la denuncia, la condujo a una cabaña, a la que la mujer se negó a entrar.
Posteriormente, la llevó a un restaurante en Bonao, donde “le dio a comer una comida y a beber una especie de vino” que presuntamente llevaba en su vehículo, lo que provocó que “perdiera el conocimiento y la fuerza”, situación que aprovechó para agredirla sexualmente.
Fotos de Franklin Guerrero: