El Departamento de Medio Ambiente de las Islas Caimán alertó de que la enfermedad que afecta al tejido de los corales que se detectó por primera vez en julio pasado en este territorio caribeño continúa propagándose sin control y ha alcanzado lugares de buceo populares en la costa noroeste de Gran Caimán.
La agencia gubernamental informó de que los buceadores han encontrado evidencia de la enfermedad, que provoca la pérdida de tejido que puede matar el coral pétreo infectado en semanas, en lugares tan familiares para el turismo como Macabuca.
La conocida como Enfermedad de Pérdida de Tejido de Coral Pedregoso (SCTLD, en inglés) se encontró por primera vez en Islas Caimán el verano pasado.
Las autoridades locales informaron de que cerraron áreas de buceo durante varios meses y crearon un “cortafuegos” en Ghost Mountain, en Gran Caimán, pero el mes pasado la enfermedad se extendió más allá de ese punto con graves consecuencias para el futuro de los arrecifes de coral.
A principios de este mes, el Departamento de Energía comenzó a apelar a los buceadores para asegurarse de que desinfectaran su equipo en un intento por ayudar a detener la propagación de la enfermedad, ya que se sospecha que uno de los modos de transmisión son las partículas que también propagan quienes practican este deporte.
PUEDEN TRANSMITIRLA PECES Y CORRIENTES MARINAS
Tammi Warrender, el oficial del Departamento de Energía que encabeza los esfuerzos para combatir la enfermedad, reconoció a Efe que la enfermedad también puede ser transmitida por peces o por las corrientes marinas.
Dijo que si bien no se puede hacer nada para evitar que los animales marinos o las corrientes sean el medio de transmisión, “se podrían hacer esfuerzos para reducir el riesgo de que las bacterias y otros microorganismos sean transportados en la indumentaria de los buceadores”.
Según el programa de Evaluación Rápida de Arrecifes del Atlántico y del Golfo, los patógenos de la enfermedad de pérdida de tejido de coral pétreo pueden adherirse al equipo de buceo, “especialmente cuando el buzo entra en contacto directo con el fondo y toca los corales y otros organismos”.
Los patógenos en el equipo de buceo pueden sobrevivir durante períodos prolongados y pueden transferirse entre los arrecifes en inmersiones posteriores y, potencialmente, transmitirse a los arrecifes a nivel internacional.
PRESIÓN PARA QUE SE DESINFECTEN EQUIPOS
Warrender señaló que el Departamento de Energía está “presionando para que la gente desinfecte su equipo después de bucear en cualquier lugar de las Islas Caimán” y que se han celebrado reuniones con empresas que ofrecen este deporte para discutir la amenaza que avanza y lo que la comunidad puede hacer para ayudar a mitigar la propagación de esta grave enfermedad.
Dijo que además se estaban instalando estaciones de desinfección en lugares clave para bucear en la costa a lo largo del lado oeste de Gran Caimán.
El Departamento de Medio Ambiente y un grupo de voluntarios capacitados han estado administrando un antibiótico a los corales infectados, en un intento por detener la propagación de la enfermedad.
La enfermedad de pérdida de tejido de coral pétreo se manifiesta inicialmente como manchas blancas, lo que indica que van a morir.
Se ha descubierto que la pasta antibiótica de amoxicilina es 100 % efectiva para evitar que el patógeno se propague a las partes no afectadas del coral.
Los científicos han identificado al menos 25 especies de coral que son susceptibles a la enfermedad altamente transmisible, que se identificó por primera vez en Florida en 2014.
Desde entonces se ha extendido a varias islas del Caribe y se detectó en Caimán el verano pasado.
Fuente: EFE