Faña ya está en Najayo donde cumplirá 2 meses de prisión por acoso sexual

Hace unos momentos fue trasladado el suspendido director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Leonardo Faña, al Centro Correccional de Najayo en San Cristóbal, donde cumplirá los dos meses de prisión preventiva que le dictaron ayer por una supuesta agresión sexual contra una exempleada de la entidad que dirigía hasta finales de enero.

El funcionario suspendido fue sacado de la cárcel provisional del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a la 1:00 de la tarde por un amplio dispositivo de seguridad.

La jueza de la instrucción Nancy María Joaquín Guzmán adoptó la decisión atendiendo la solicitud hecha por el procurador de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, José del Carmen Sepúlveda.

El arresto de Faña, presidente del Frente Agropecuario del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se produjo el pasado 10 de marzo en la Corte de Apelación del Distrito Nacional, a donde había sido citado por la acusación en su contra.

De inmediato se dispuso su envío a la cárcel preventiva de Ciudad Nueva, a la espera de que el Ministerio Público solicite medidas de coerción en su contra.

La denuncia por agresión sexual en contra de Faña fue presentada el 18 de enero ante la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, dependencia que la tramitó ante la Procuraduría Regional de la Corte de Apelación del Distrito Nacional por tratarse entonces de un funcionario gubernamental.

La denunciantes es la gerente financiera del IAD, María Isabel Flores, quien terminó retirando la querella, según informó el pasado 27 de enero el Ministerio Público que decidió, sin embargo, seguir el caso.

Según la querella, tras designarla en el cargo, Faña le hizo constantes llamadas a la mujer para reunirse fuera del horario laboral.

Flores accedió a reunirse con el funcionario el 4 de enero para coordinar unos trabajos, pero este, según la denuncia, la condujo a una cabaña, a la que la mujer se negó a entrar.

Posteriormente, la llevó a un restaurante en Bonao, donde «le dio a comer una comida y a beber una especie de vino» que presuntamente llevaba en su vehículo, lo que provocó que «perdiera el conocimiento y la fuerza», situación que aprovechó para agredirla sexualmente.