El juez de la tercera sala de la Suprema Corte de Justicia, Moisés Ferrer Landrón, se opuso a su traslado a la segunda sala de esa institución que habría pedido Luis Henry Molina Peña el pasado viernes en la modificación de la composición de las mismas.
Ferrer Landron asegura que se opone rotundamente a dicho cambio, debido a que no cuenta con su consentimiento y es inaceptable, ya que esto vulnera el principio de inamovilidad judicial.
Moisés aclaró que estas disposiciones solo podrían ocurrir con consentimiento de los jueces involucrados y no es el caso, proponiendo dejar sin efecto esta propuesta.
De igual forma el juez de la tercera sala catalogó como forzoso su traslado, dejando claro pondría en tela de juicio la seguridad y estabilidad del poder juridicial. Dichas declaraciones fueron emitidas en una carta que Moisés Ferrer Landron remitió a Molina Peña, externando que espera seguir sirviendo a la sala donde fue designado.