La ruta marítima del Norte no es la única alternativa que Rusia podría proporcionar al canal estratégico de Suez, que el mes pasado quedó bloqueado por el portacontenedores Ever Given, obligando a los transportistas mundiales a desviar sus barcos e interrumpir el tráfico de suministro internacional.
El multimillonario ruso Oleg Deripaska expresó su esperanza de que esta situación motive a la empresa estatal Ferrocarriles Rusos a revisar los servicios de transporte del país. Según el empresario, Rusia tiene varios proyectos que fácilmente podrían convertirse en un sustituto adecuado del canal egipcio, el más importante de ellos consiste en la modernización del ferrocarril Transiberiano que conecta Moscú con el Lejano Oriente del país.
“Entre enero y febrero, China duplicó el transporte de mercancías por ferrocarril a través de Rusia y Asia. El aumento de los precios y las entregas marítimas largas están obligando a Pekín a desarrollar el transporte ferroviario”, escribió Deripaska en su canal de Telegram.
Según el magnate ruso, la reciente catástrofe en el canal de Suez —fuente de ingresos clave para Egipto— debería convencer aún más a la comunidad internacional de la necesidad de promover el transporte de mercancías por vías ferroviarias desde Asia a Europa.
“El objetivo más obvio y económicamente justificado es darle a Rusia la oportunidad de convertirse en un centro importante” que servirá como un “vínculo completo” entre Asia y Europa.
Deripaska enfatizó que el “potencial inherente” del Transiberiano, la red ferroviaria más larga del mundo con casi 9.300 kilómetros de longitud, podría incluso convertirse en una alternativa competitiva a la Nueva Ruta de la Seda china (o Puente Terrestre Euroasiático) que se extiende por Eurasia.
El pasado 23 de marzo, el canal de Suez, una vía de transporte crucial por la que pasa alrededor del 30 % del volumen de los contenedores del mundo y alrededor del 12 % del comercio global de mercancías, quedó bloqueado durante seis días por un portacontenedores Ever Given, ejerciendo una inmensa presión sobre las cadenas de suministro globales.
Un estudio de la aseguradora alemana Allianz estimó el daño causado por el bloqueo al comercio mundial en entre 6.000 y 10.000 millones de dólares a la semana, recoge Reuters.
Fuente: RT