Los egipcios pudieron presenciar un desfile de los antiguos gobernantes de su país, en el que 22 momias, 18 reyes y cuatro reinas, fueron transportadas desde el Museo Egipcio a su nuevo lugar de descanso a 5 km de distancia.
Lo llamaron El Desfile Dorado de los Faraones.
Con un estricto operativo de seguridad, acorde al estatus de tesoro nacional, las momias fueron reubicadas en el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia.
Fueron transportados con gran fanfarria en el orden cronológico de sus reinados: desde el gobernante de la dinastía XVII, Seqenenre Taa II, hasta Ramsés IX, que reinó en el siglo XII a. C.