Perros tailandeses entrenados para detectar el COVID-19 en el sudor humano mostraron una precisión de casi un 95% durante el adiestramiento y podrían ser utilizados para identificar infecciones de coronavirus en centros de transporte concurridos en pocos segundos, dijo la jefa del proyecto piloto.
Seis labradores retriever participaron en un proyecto de seis meses que incluyó liberarlos para examinar el sudor de un paciente infectado en una rueda giratoria que tenía seis recipientes.
“Los perros sólo tardan uno o dos segundos en detectar el virus”, explicó la profesora Kaywalee Chatdarong, líder del proyecto en la facultad de veterinaria de la Universidad Chulalongkorn de Tailandia. “En un minuto, pasan por 60 muestras”.
Los perros pueden detectar un compuesto orgánico volátil secretado en el sudor de quienes padecen COVID-19, incluso en ausencia de síntomas de la enfermedad, dijo la investigadora tailandesa.
“Estos canes no necesitarían oler directamente a las personas, pero podrían examinar muestras de sudor, una tarea que no debería ser difícil en un país tropical como Tailandia”, agregó.
Chile, Finlandia e India son otros países que también han iniciado pruebas para ver si los perros rastreadores detectan el virus, y una clínica veterinaria alemana dijo el mes pasado que sus perros habían logrado una precisión de detección del 94% en la saliva humana.
“El siguiente paso es que los pondremos en el campo”, dijo Kaywalee. “En el futuro, cuando los enviemos a aeropuertos o puertos, donde hay una afluencia de viajeros, serán mucho más rápidos y precisos en la detección del virus que los controles de temperatura”.
Tailandia ha sido relativamente exitosa en sus esfuerzos de contención del virus y logró estabilizar una segunda ola de infecciones que se dio durante los primeros dos meses del año. El país del sudeste asiático también ha comenzado a vacunar a los trabajadores de la salud de primera línea y espera encontrar una manera de permitir que los visitantes regresen en mayor número después de que su economía, dependiente del turismo, fue golpeada por la pandemia.
Francia también comenzó a utilizar perros para detectar el coronavirus a través de la transpiración humana. Los perros, entrenados por el Instituto Internacional de Investigación Forense (IFRI) de la Universidad Internacional de Florida, tienen hasta un 90% de precisión. “El COVID-19 produce sustancias químicas de olor único y también provoca cambios metabólicos en los infectados por el virus, lo que da lugar a olores que los perros pueden detectar”, explicó la directora del IFRI, DeEtta Mills.
Según los expertos, el proceso de entrenamiento comenzó en el laboratorio, donde aprendieron a detectar los olores, y ahora ya están listos para llevar adelante su tarea en espacios más grandes como auditorios, laboratorios de computación y bibliotecas.
El ejemplo argentino
La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires se encuentra trabajando en un proyecto multidisciplinario en relación al entrenamiento de canes para la detección del agente viral coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo tipo 2 (SARS-2) que produce la enfermedad COVID-19.
La extraordinaria capacidad olfativa de los perros ha permitido que, desde hace mucho tiempo, se los entrene para detectar distintas sustancias como estupefacientes, explosivos, divisas, alimentos en las barreras sanitarias, además de la búsqueda de personas con vida en desastres naturales y estructuras colapsadas, búsqueda de restos humanos o en la identificación forense o criminalística.
Según informa la universidad, últimamente también han ampliado su participación en otros tipos de detecciones dentro del campo de la salud humana. Los cambios que se producen en los compuestos orgánicos volátiles (VOC por sus siglas en inglés) que emite el cuerpo humano al contraer una enfermedad son aislados a partir de muestras de sangre, piel, sudor y orina para ser utilizados en el adiestramiento de los perros detectores. Estos compuestos se aíslan para ser utilizados en el adiestramiento de los perros detectores.
En la actualidad, los perros pueden detectar episodios de hipoglucemia, cáncer de pulmón, mama, próstata y colon, melanoma además de tuberculosis. En estos casos los tejidos malignos o los trastornos metabólicos liberan sustancias muchas veces detectables por el olfato canino.
Fuente: Infobae