Al principio puede ser una pequeña mancha blanca o amarilla debajo de la punta de la uña de la mano o el pie, pero con el pasar de los días comienzas a notar decoloración, engrosamiento y el deterioro de los bordes de la uña.
¿Por qué ocurre esto? Normalmente, se trata de una infección micótica, mejor conocido como hongo en las uñas. Si este problema te atormenta, tenemos soluciones para darte.
¿Por qué salen hongos en las uñas?
La aparición de hongos en las uñas es una condición bastante común, que suele ocurrir por diferentes factores:
Antecedentes de afecciones relacionadas, como pie de atleta.
Caminar descalzo en ambientes húmedos, como vestuarios o gimnasios.
Padecer enfermedades cutáneas, como psoriasis.
Padecer sudoración excesiva.
Sufrir lesiones en la uña o en la piel circundante.
Tener mala circulación.
Tener un sistema inmunitario débil.
¿Cómo se ven los hongos?
Una infección por hongos en la uña puede afectar parte de la uña, toda la uña o varias uñas. Las señales más comunes de una infección por hongos en las uñas incluyen:
Uña deformada que puede desprenderse de su lecho ungueal
Olor proveniente de la uña infectada
Uña que se ha vuelto gruesa y quebradiza
Cómo tratar los hongos de las uñas
Existen muchos productos para combatir los hongos de las uñas, como esmaltes contra infección (ciclopirox), píldoras antimicóticas, cremas e incluso procedimientos quirúrgicos.
Aceites y extractos naturales
La evidencia científica señala que la aplicación de muchos aceites esenciales o extractos, como el de árbol de té, ageratina, jazmín, lavanda, petitgrain, ricino, salvia, o ylang, ayuda a eliminar los hongos en las uñas.
Esto se debe a que poseen propiedades antifúngicas, generalmente proveniente de compuestos como linalool y acetato de linalilo. Solo se deben aplicar sobre la uña con hongos.
¡Pero cuidado! No los apliques directamente, ya que existe el riesgo de que provoquen irritación. Para evitar esto, se aconseja diluir las gotas en un aceite portador, como el de oliva, soja o almendra.
Ajo y cebolla
El ajo y la cebolla son remedios muy populares para las infecciones micóticas debido a que la alicina que contienen les confiere propiedades antisépticas, fungicidas y bactericidas.
Puedes usarlos para eliminar los hongos de las uñas cortándolos en pequeños trozos, luego machacándolos y mezclando en agua hirviendo. Una vez que la preparación entibie, aplica en las uñas dañadas.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio, también llamado bicarbonato sódico, carbonato ácido de sodio o bicarbonato de soda, es un compuesto cristalino de color blanco con un leve sabor amargo y salado. Posee muchos usos, desde gastronómicos, hasta higiénicos o medicinales.
Podemos aprovechar su potencial efecto antifúngico mezclándolo con agua (no muy diluido, buscamos una consistencia pastosa) y aplicándolo sobre el área afectada.
Se deja reposar por al menos 10 minutos antes de enjuagar. Repite esta operación varias veces al día hasta que el hongo desaparezca.
Limón
Muchos expertos coinciden en que el limón es un potente antibacteriano y cicatrizante, por lo que suele utilizarse para desinfectar cortes, heridas y picaduras. Estas propiedades también lo convierten en una opción fácil de usar contra los hongos de las uñas.
Solo debes aplicarlo sobre la zona afectada con un algodón o hisopo y dejarlo actuar. También puedes diluir abundante jugo de limón en un recipiente con agua, para hacer baños de pies o manos.
Vinagre blanco
El vinagre es un desinfectante barato y eficaz, ya que puede neutralizar muchas bacterias peligrosas, como la Escherichia coli. Además, históricamente se lo utilizó para limpiar y tratar hongos de las uñas.
Se aconseja optar por el vinagre de manzana, mezclarlo con agua y sumergir las manos o pies en la preparación diariamente. Este aderezo contiene ácido acético, un compuesto de gran poder antiséptico y fungicida.
Otra opción es mezclar una cucharada de agua con una cucharadita de vinagre y aplicar la solución directamente en la uña con un algodón.
¿Enguague bucal en los pies?
El enjuague bucal Listerine, que se utiliza normalmente para ayudar a prevenir las caries, la gingivitis y el mal aliento, tiene numerosos ingredientes activos que le permite ser usado también para lavar los pies.
En el caso de los pies, este tipo de lavado no se usa para combatir el olor, sino para las propiedades antifúngicas que se encuentran en el mentol y el timol, sustancia que se encuentra en las plantas de orégano y tomillo.
El lavado con Listerine se usa para tratar el pie de atleta y la onicomicosis (hongos en las uñas de los pies). Las personas también usan Listerine en los pies para ayudar a eliminar la piel agrietada de los talones.
¿Cómo hacer un lavado de pies con el enjuague bucal Listerine? Busca una tina o recipiente que se adapte a la longitud y profundidad de tus pies. La proporción es dos partes de agua tibia y una de Listerine, suficiente para cubrir tus pies.
Deja los pies en la solución durante 45 a 60 minutos. Debes tener mucha paciencia con este remedio, debido a que tienes que repetir los lavados hasta que los hongos desaparezcan.
El hongo puede tardar algunos meses en desaparecer por completo. Sin embargo, puedse comenzar a sentir alivio de inmediato.
¿Cómo lograr que las uñas crezcan fuertes?
Para evitar la aparición de hongos y fortalecer el crecimiento de las uñas procura incorporar en tu dieta suficiente queratina, vitaminas, principalmente A, B, y C, minerales, como zinc, hierro, yodo y calcio, y aminoácidos azufrados.
Puedes obtener estos nutrientes llevando adelante una dieta rica en proteínas de origen vegetal y animal, frutas, semillas, granos, pescado y vegetales.
Recuerda: aunque te liberes de ese molesto hongo, puede volver. Por ello, debes prevenirlo manteniendo una buena higiene de tus manos y pies:
Mantén tus uñas cortas y sécalas muy bien (incluida la zona alrededor).
Evita el calzado o los calcetines demasiado ajustados, ya que pueden provocar humedad y generar un ambiente ideal para el desarrollo fúngico.
Para recordar:
Los hongos de las uñas pueden aparecer como consecuencia de diferentes factores, como mala circulación, sudoración excesiva o caminar descalzo en ambientes húmedos. Se caracterizan por causar decoloración, engrosamiento y deterioro de la uña.
Aunque existen píldoras, cremas, esmaltes y procedimientos quirúrgicos para eliminarlos, puedes recurrir a opciones naturales que encuentras en tu cocina para combatirlos, como limón, bicarbonato de sodio, ajo, cebolla, y vinagre.
Una vez que los elimines, procura mantener buenos hábitos de higiene y cuidado de las uñas, de lo contrario, pueden reaparecer.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.
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