EFE.- La XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra el próximo miércoles en Andorra será la más corta de la historia y la primera semipresencial, todo ello consecuencia de la pandemia, pero a pesar de que la reunión entre mandatarios solo durará unas horas, los países deberán ofrecer una respuesta común a la salida de la crisis.
En la cita se dará la aprobación final de varios programas de cooperación nuevos, así como varias menciones especiales de compromiso con el medio ambiente y una demanda de la región para que los países de renta media accedan a financiación internacional.
La Cumbre Iberoamericana estaba programada para noviembre del pasado año pero fue pospuesta a este 21 de abril debido a los efectos de la pandemia del coronavirus y la imposibilidad de celebrarla de manera presencial.
Finalmente, Andorra propuso un formato semipresencial en el que solo se desplazarán al Principado cuatro delegaciones de países miembros- España y Portugal, por cercanía geográfica, y Guatemala y República Dominicana, anterior y siguiente sede de la Cumbre.
Según manifestó a Efe la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, la declaración final de los países será “más política” y recogerá “gran parte del trabajo de las trece reuniones ministeriales” preparatorias.
IBEROAMÉRICA QUIERE HACER OÍR SU VOZ
Durante este año de pandemia, la región se ha unido en varias ocasiones para hacer oír su voz y demandar, entre otras cosas, un acceso equitativo a las vacunas o una financiación internacional más flexible y rápida para los países de renta media, entre los que se encuentran la mayoría de los latinoamericanos.
La Cumbre Iberoamericana podría ser el colofón de estas demandas pero también el punto de salida de una estrategia comunitaria clara y contundente, aunque las diferencias ideológicas de los gobiernos podrían hacer pensar en la imposibilidad de alcanzar grandes acuerdos.
Los empresarios de la región están convocados y tendrán dos días durante el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano para debatir sobre desarrollo sostenible, energía y transición ecológica; innovación, tecnología y transformación digital; la recuperación del turismo o la igualdad de género.
Con el resultado de dichas discusiones y como viene siendo tradicional, los empresarios compartirán unas conclusiones que elevarán a la Cumbre de presidentes para que, si así lo consideran, forme parte de la declaración final.
¿UN NUEVO PACTO MEDIOAMBIENTAL?
El medio ambiente será otro de los temas que sobrevuele la Cumbre. Tras once años de ausencia, el septiembre pasado Andorra recuperó la ministerial de este ramo que acabó con el acuerdo de crear una agenda medioambiental comunitaria y la instancia a los países a cumplir con el Acuerdo de París.
Pese a ello, las desavenencias entre países respecto a esta cuestión son conocidas, con Brasil liderando el bloque negacionista. Entonces se pidió “respetar” el “principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las diferencias circunstancias nacionales”.
En la Cumbre está previsto un debate entre las ministras del ramo de España, Chile y Costa Rica, así como el de República Dominicana que discutirán el modelo medioambiental de la región y un día después de la cita iberoamericana tendrá lugar una Cumbre internacional convocada por Estados Unidos para escenificar su regreso a la lucha contra el cambio climático.
“Aprobaremos el Compromiso por la Innovación para el Desarrollo Sostenible, una mirada de mediano plazo de las reformas que tenemos que hacer para la economía que viene”, adelantó Grynspan, quien deseó que los compromisos de la Cumbre “informen y sean un mensaje constructivo” para nutrir la reunión organizada por Estados Unidos.
CUATRO NUEVOS PROGRAMAS DE COOPERACIÓN IBEROAMERICANA
Los países recibirán la propuesta de aprobar la creación de cuatro nuevos programas o iniciativas de cooperación iberoamericana. Dichos proyectos obtuvieron ya esta semana el visto bueno técnico de los gobiernos en las reuniones preparatorias de Responsables de Cooperación y Coordinadores Nacionales.
Así, se espera que los mandatarios sellen formalmente el proceso y den salida a la formación de un programa de prevención de violencia de género, uno para luchar contra el mal de chagas congénito, otro sobre ciudadanía global y desarrollo sostenible y el establecimiento de un instituto sobre lenguas indígenas.
El programa de prevención de violencia de género se unirá así a otras iniciativas de la región para conseguir la igualdad de género entre las que también se encuentran una coalición de países para el empoderamiento económico de las mujeres que lidera la Segib junto con la vicepresidencia de Colombia, que también debería salir reforzada de esta cita con adhesiones de otros países.