El ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica fue internado de urgencia y será sometido a una operación este martes para removerle una espina de pescado clavada en el esófago, dijeron a AFP fuentes del hospital en el que está ingresado.
“Se interviene a las 21 horas”, confirmó una fuente médica del Casmu, el sanatorio privado al que llegó esta tarde.
La médica personal del ex mandatario, Raquel Pannone, declaró al diario El País que se trata de “un procedimiento menor”, pero recalcó que a los 85 años toda intervención es potencialmente riesgosa.
Según varios medios, los médicos intentaron primero retirar la espina sin anestesia, con un procedimiento ambulatorio, pero ante la imposibilidad de conseguirlo se decantaron por una intervención quirúrgica. “Es algo sencillo y mañana estará de vuelta en su casa”, aseguró Pannone.
Allegados al ex mandatario de 85 años aseguran que se encuentra de buen ánimo.
Su pareja, Lucía Topolansky, contó en diálogo con el diario El Observador que la molestia la contrajo el lunes durante una comida y que le extrañaba que fuera una espina porque suele ser cuidadosa en la preparación de un plato así. “Ayer estaba comiendo y sintió eso, fue comiendo un filete de pescado sin espina. Yo los reviso pero pasan estas cosas”, dijo la ex vicepresidenta uruguaya. Y añadió que entonces la recomendación médica telefónica fue que tomara una bebida y esperara a la mañana del martes para ver cómo evolucionaba. “Pero cuando se levantó seguía con el mismo dolor”, detalló Topolansky.
Mujica, uno de los principales dirigentes del izquierdista Frente Amplio (FA) y quien llegó a presidente (2010-2015) siendo uno de los políticos más populares y a la vez más resistidos de Uruguay por su pasado guerrillero, tuvo una enorme proyección internacional.
Su estilo alejado de protocolos y sus discursos en plataformas globales volcados a valores humanos poco usuales en el lenguaje político lo convirtieron en un personaje buscado por medios de todo el mundo.
En octubre de 2020 dejó su banca en el Senado, pero aseguró que ello no significaba el abandono de la política sino el de “la primera fila”. “Me voy agradecido, con muchos recuerdos y honda nostalgia. Me ha echado la pandemia”, dijo entonces.
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