La Sociedad de Endocrinología Pediátrica, ha hecho un alerta: Padres que están requiriendo en las consultas el uso de hormonas en sus hijos deportistas, especialmente del béisbol.
Lo nuevo es esto, que se esté requiriendo en las consultas, pues ya en reportajes anteriores hemos denunciado el uso clandestino de sustancias anabólicas y hasta de medicamentos veterinarios para ganar músculos y fuerza, acción que ha llevado a la tumba a muchos jóvenes y que vale la pena educar a las familias en este sentido, para que no arriesguen las vidas de sus hijos por un sueño de riqueza y fama.
El uso de esteroides de manera clandestina ha sido un tema recurrente en República Dominicana y que ha trascendido internacionalmente con reportajes internacionales realizados por Washington Post y Neyork Times entre otros, donde se ha dado a conocer como prospectos del béisbol dominicano se inyectan sustancias prohibidas y que en muchos casos han terminado con sus vidas.
Se han reseñado casos como los de Lino Ortiz de 19 años de edad y el Primera base William Feliz, quienes murieron luego de inyectarse una sustancia llamada Caballin en el año 2001.
“Es una sustancia que tiene dos ingredientes, hierro, mineral y extracto de hígado bovino, es un extracto del hígado de la vaca que lo diluyen y lo ponen como este componente, jamás para ser usado en seres humanos”, explica Juan Batlle, Presidente Laser Center.
El producto se encuentra aún en el mercado pasando por nombres como Diamina, Diamin y Fer- Vitan , pero todos tienen los mismos compuestos, y hacen el mismo daño.
“El hierro se deposita en los tejidos, tanto en el ojo, como en el corazón y en los riñones”, añade Batlle.
Por eso, casos que presentamos en trabajos anteriores, demostraron con testimonio de las propias víctimas los daños causados, por ejemplo Rafael Wellintong se ponía esta sustancia desde los 16 años de edad y a los 21 ya estaba practicamente ciego, los ojos le hacian un movimiento involuntario, donde sus pupilas parecían desorbitadas, además tenía ya una insuficiencia cardiaca crónica.
“Me arrepiento claro, porque me causó daño y no me gustaría estar en esta condición, yo necesito trabajar ahora”, manifestó Rafael Welintog, quien empezó a utilizar medicamentos inyectables para caballos a los 16 años.
En el caso de este Pitcher quien llegó a jugar en grandes ligas, no pudo mantener su sueño por mucho tiempo, pues cayó enfermo a consecuencia del uso de esteroides, que le provocaron una insuficiencia renal crónica, lo que lo obliga a dializarse constantemente y ahora la sala de un centro de salud es su campo de juego.
“Por puyarme si, mira la situación que estoy, por no tener cabeza, por buscar un mejor futuro mira en la situación que estoy”, narró cabizbajo el joven.
“Recibimos innumerables consultas, todos los pediatras endocrinólogos que estamos distribuidos en todo el país, es común que nos lleven a los varones que están en práctica de béisbol, nos lo lleva generalmente el papá, entra y dice traigo este niño que está jugando béisbol y lo próximo que dice, es estoy aquí para que lo ayuden por indicación del entrenador para ver si conseguimos mayor fortaleza, mayor estatura y mayor desempeño o con lo que usted considere doctor”, explica el Doctor Elvis Morla, Presidente Sociedad de Endocrinología Pediátrica.
