Por Massiel Bravo.- El ex jefe de la Policía Nacional (PN), general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, criticó la expresión del vicepresidente de Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), Servio Tulio Castaños Guzmán, quien forma parte de la Comisión Presidencial para la Reforma Policial, sobre refundir y reformar completamente la Policía Nacional.
“Uno de los miembros que encabeza esta comisión de reforma dijo que había que refundir la Policía, este señor se inválida porque va con un prejuicio, se supone que debe ser prudente si dirige una comisión y ser equilibrado, eso tiene un mal mensaje”, expresó Guzmán.
Guzmán Fermín afirmó que es ‘peligrosísimo’ desmontar los actuales miembros de la Policía Nacional y sustituirlos por nuevos. Opinó que deben detectarse los distintos grupos que tiene la institución y su actitud ante los cambios.
Entrevistado en el programa “Matinal”, Rafael Guzmán Fermín aseguró que la Policía Nacional no debe temer a esta reforma ya que tanto esta institución como las Fuerzas Armadas están adoctrinadas a ser obedientes al poder civil.
Asimismo, se refirió a la Ley Orgánica de la PN promulgada en el 2016 y manifestó que estos códigos limitan y disminuyen la capacidad de maniobras y eficiencia de la organización. Dijo que a pesar de que los miembros internos no estaban de acuerdo con los estatutos que establecía, los acataron y aún siguen en vigencia.
Guzmán Fermín expresó que por una ‘errada’ política de Estado, se le ha quitado funciones a la PN, que en la actualidad la han hecho ineficiente.
Consideró que todo lo que se refiere a orden público, le concierne a la PN y que para una reforma eficaz esta institución debe asumir todas las tareas policiales del país.
“Pero ahora mismo usted pasa por una calle y usted ve un tapón y un patrullero sentado en la esquina, porque eso no es un problema mío sino de la DIGESETT”, manifestó.
Opinó que esta situación, de igual manera, está debilitando a las Fuerzas Armadas, que por las denominadas ‘guerras frías’ han desaparecido sus funciones y para subsistir han recurrido a ocuparse de asuntos policiales como en el Metro, las fronteras y el turismo.
Por otro lado, el ex jefe de la PN, sugirió que para la reforma de esta institución deben considerarse dos ejes esenciales, cambios culturales a lo interno de la Policía y otro en la sociedad.
En cuanto a los cambios culturales de los miembros policiales, sugirió una reforma en la filosofía que actualmente se lleva sobre ‘ley y orden’, a una que promueva un pensamiento de protección de la vida y los derechos ciudadanos y de servicio a la sociedad, para hacerla más cercana a la comunidad.
Entre los cambios culturales a la sociedad, destacó que actualmente existe en la ciudadanía una falta de civismo y una tendencia de incumplimiento a la ley que nace desde los hogares de formación como las casas y las escuelas.
“Se han cambiado los valores, los padres temen a los hijos y los maestros temen a los estudiantes. Se hace difícil cumplir con la ley”, opinó.
Señaló, además, que debe hacerse un estudio ‘radiográfico’ a lo interno de la institución para entender por qué los jóvenes no quieren unirse a la PN, iniciando por estudiar las condiciones laborales, las aspiraciones de los miembros, sus condiciones laborales y el orgullo institucional.