Infobae.- Nuevamente se vuelve a poner en cuestión el relato que hicieron el príncipe Harry y Meghan Markle a Oprah Winfrey en su entrevista concedida a CBS. Ahora ha trascendido que la duquesa de Sussex se ofendió cuando una empresa de contenidos le ofreció que fuera la presentadora de un bizarro programa de televisión.
El hecho sucedió el 30 de enero de 2019, un año antes de que la pareja real anunciara su retiro como miembros de la realeza.
Los duques de Sussex se reunieron en ese momento con la desaparecida empresa Quibi, una plataforma de transmisión diseñada para mostrar clips cortos en dispositivos móviles. El encuentro sucedió en el Palacio de Kensington, la residencia oficial del matrimonio tras su casamiento en 2018, de acuerdo con lo revelado recientemente por el tabloide Daily Mail.
La existencia de esa reunión plantea una contradicción respecto de los dichos de la pareja durante la explosiva entrevista con Oprah, en la que aseguraron que, cuando renunciaron a la Corona en enero de 2020, “no tenían ningún plan a futuro” y que solo habían firmado contratos millonarios con Netflix y Spotify después de que la familia real les cortara la ayuda económica.
Según las fuentes de este medio, los Sussex habían hablado anteriormente con la ya desaparecida plataforma sobre distintos proyectos que no llegaron a buen puerto.
Respecto del extraño programa de mascotas y princesas, la fuente del tabloide Daily Mail dijo que Jeffrey Katzenberg, el fundador de Quibi, fue el que sugirió la idea a la esposa de Harry durante la reunión laboral. “Meghan se sintió ofendida en el momento, y aunque fue amable, el resto de los presentes en la reunión se horrorizó al escuchar la propuesta”.
De acuerdo con el periódico, “Jeffrey pensó que tanto los cachorros como las princesas vendían bien, así que si los juntabas tenías un buen producto comercial”.
Durante el encuentro también hablaron de un posible programa de viajes sustentables y otro sobre los intereses benéficos de Harry en África. Además, se conversó la posibilidad de un documental narrado por Meghan sobre la naturaleza. Según la información que maneja el citado medio británico, el príncipe tuvo otra conversación con los ejecutivos de Quibi en enero de 2020, pero luego de esa última reunión el proyecto quedó en la nada.
Katzenberg es una figura prominente en la industria del entretenimiento en Hollywood. Estuvo al frente de los estudios Disney y fundó Dreamworks con Steven Spielberg. En 2018 Katzenberg junto a la ex número uno de eBay, Meg Whitman, lanzó Quibi, que cerró a los siete meses por falta de fondos. La plataforma ofrecía episodios cortos, diseñados para ser vistos desde el móvil por un espectador que no tuviera demasiado tiempo.
La pareja real, a través de su productora, Archewell Productions, ya tiene su primer proyecto para Netflix: una serie documental sobre los Invictus Games, que Harry cofundó en 2014.
Markle -que se encuentra en la recta final de su embarazo- y su esposo firmaron un contrato millonario por varios años con Netflix en septiembre pasado, poco después de dejar atrás sus obligaciones como miembros de la familia real, para producir películas, documentales y programas infantiles. También fueron contratados por Spotify.
“Desde el momento en que los conocí, quedó claro que Invictus Games ocupan un lugar muy especial en sus corazones, y no podría estar más feliz de que su primera serie muestre eso al mundo de una manera nunca antes vista”, dijo Ted Sarandos, director de contenido de Netflix.
Los duques de Sussex fueron los protagonistas de una gran polémica en marzo, cuando, en una entrevista en la cadena CBS con Oprah Winfrey, Meghan acusó a la familia real británica de racismo y señaló al Palacio de Buckingham por perpetuar mentiras sobre Harry y ella. También admitió que tuvo pensamientos suicidas por la presión que sufrió de la prensa.