Melinda Gates mantuvo las primeras conversaciones con abogados especialistas en divorcio en octubre de 2019, en el mismo período en que se hicieron públicos los vínculos de Bill Gates con el financista pedófilo Jeffrey Epstein, una amistad que la atormentaba. Según revela The Wall Street Journal, Melinda consultó con abogados aproximadamente dos años antes de solicitar oficialmente el divorcio del magnate. En ese entonces, ya decía que su matrimonio estaba “irremediablemente roto”.
El medio norteamericano asegura que la filántropa de 56 años ha estado trabajando con varios bufetes de abogados desde esa primera reunión, buscando la mejor manera de disolver el matrimonio de más de dos décadas, y una multimillonaria fortuna en juego.
El pasado lunes Bill Gates anunció en redes sociales el fin de su matrimonio con Melinda Gates, después de estar 27 años juntos. La noticia causó gran sorpresa, ya que para la opinión pública se mostraban como una pareja sólida: eventos benéficos aquí y allá, viajes por todo el mundo juntos. Sin embargo, la relación de los poderosos filántropos se comenzó resquebrajar años atrás, en parte por algunas de las amistades que el fundador de Microsoft tenía y que incomodaba a su entonces esposa: en especial su relación con Epstein.
Melinda conoció por primera vez al financista en la ciudad de Nueva York, su esposo los presentó. Desde el primer encuentro, ella sintió rechazo por el magnate abusador sexual de menores, quien se suicidó en la cárcel el 10 de agosto de 2019. Y se enfureció con su marido, desaprobaba esa amistad.
Según los documentos revisados por el Journal, Melinda Gates y sus asesores jurídicos mantuvieron varias llamadas en octubre de 2019 cuando el New York Times informó que el fundador de Microsoft se había reunido Epstein en numerosas ocasiones.
Aunque lo ha negado en repetidas ocasiones, Bill Gates mantuvo una relación estrecha con Epstein. Según el NYT los magnates mantuvieron numerosos encuentros desde el 2011. Boris Nikolic, un asesor de magnate, estuvo involucrado en la ejecución del testamento del financiero neoyorquino. Y Melanie Walker, quien trabajó en la Fundación Gates, asesoró en temas de ciencia a Epstein.
En 2011, Gates asistió a una fiesta en la mansión de Epstein en Manhattan, y en 2013 el fundador de Microsoft viajó en el avión privado del magnate neoyorquino de Nueva Jersey a Palm Beach, Florida. Ese mismo año los dos se habrían reencontrado en la ciudad de Nueva York.
“Me encontré con él. No mantuve ninguna relación comercial ni de amistad con él”, dijo Gates en septiembre de 2019.
Una fuente cercana a los Gates confirmó que Melinda estaba furiosa con la relación. Y es que además de que ya eran públicas algunas de sus historias como depredador sexual, Epstein era una persona que en público se comportaba de manera desagradable, tenía malos modales y por eso mucha gente no quería estar a su lado, según informó The Daily Beast.
Según agrega WSJ, a principios de 2020 ya no funcionaban como pareja. De hecho, no asistieron al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, una reunión anual de líderes empresariales y mundiales a la que la poderosa pareja salía asistir siempre.
Infobae