Lisboa, EFE.- Portugal multará con entre cincuenta y cien euros a los bañistas que incumplan el uso de la mascarilla y la distancia social en las playas.
La Policía Marítima multará a quien no use mascarilla durante el acceso a la playa y hasta que se coloque la toalla, siempre a una distancia social de un metro y medio, además de ser obligatorio seguir la señalización de acceso a la playa.
Los chiringuitos y restaurantes –obligatoria la mascarilla– que no cumplan los estándares de higiene y desinfección pueden ser sancionados con entre 500 y 1000 euros.
El decreto ley, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 6 de mayo, se publicará justo a tiempo para este fin de semana, cuando arranca la temporada de baño en Cascais y en la región sur del Algarve, mientras que las playas del resto del país se abrirán en junio, incluidas las del archipiélago de Madeira.