El administrador de la Lotería Nacional, Luis Maisichell Dicent Dicent, se encuentra entre los 54 accionistas del Grupo Empresarial Dominicano (Gedom), que se dedica a la venta, producción y comercialización de sorteos, lotos y juegos de azar, pese a haber afirmado al programa Nuria Investigación Periodística: “Nunca he tenido bancas. Esa es otra de las falacias que yo tengo. Yo nunca he tenido bancas en mi vida”.
Dicent atribuyó su participación en Fenabanca como vocero a su formación en administración de empresas y no a que es propietario de bancas. Sin embargo, en su declaración jurada de bienes colgada en el portal web de la Lotería, aparece como accionista con 250 cuotas sociales, por un valor de 250 mil pesos, en la empresa nacional Gedon, con N en lugar de M, como consta en el certificado de registro mercantil de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, Gedom.
Las evidencias fueron mostradas durante un reportaje en el que Nuria Investigación Periodística compara el supuesto fraude ocurrido durante el sorteo del pasado primero de mayo y el caso de Frederick Marzouka, empresario haitiano que fue acusado por la administración de la Lotería Nacional de 1997 de encabezar una mafia dentro de esa institución.
Se recuerda que en aquella ocasión, cuando Guillermo Moreno se desempeñaba como procurador fiscal del Distrito Nacional, Marzouka fue acusado de cometer un fraude de RD$90 millones contra la Lotería Nacional, a través de la alteración de resultados de los sorteos, junto al coronel Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe), Manuel de Jesús Antún Batlle, el empresario Norberto Taveras, el coronel Mario Núñez Payano, el excoronel Manuel Cruz Madera, Rómulo Augusto Marte Lendor, Augusto Pimentel Almánzar y Juan de los Santos.
Sin embargo, hasta el momento, los únicos acusados del presunto fraude del pasado primero de mayo son el personal no vidente, Miguel Mejía, quien supuestamente simuló haber extraído el número 13 como quiniela ganadora en el primer premio, cuando era la presentadora, Valentina Rosario Cruz, quien previamente lo sostenía con sus dedos meñique, anular y corazón y posteriormente lo mostraba en cámara.
“No podemos pasionalmente comenzar a hacer cosas sin que el debido proceso se aplique para evitar lo que se hacía aquí, que se estropeaba el debido proceso para luego justificar una prisión domiciliaria y tres meses de cárcel y te fuiste para tu casa”, planteó Dicent al ser cuestionado sobre el porqué solo se han iniciado el proceso judicial contra el no vidente y la presentadora, dejando fuera a otros miembros del personal del Salón de Sorteos.
De su lado, el no vidente afirmó que entiende que sacó el bolo. “Yo entiendo que este es un choque entre el huevo y la piedra y claro está, el huevo soy yo. Solo me queda perder, perder y perder”, expresó.
Mientras, en una llamada telefónica, Valentina Rosario Cruz dijo: “Señora Nuria, a mí me encantaría que usted espere lo que diga mi abogado. Nosotros, en su momento, vamos a hablar, obviamente, pero yo tengo que hacer lo que mi abogado me dice”. Al ser cuestionada sobre el nombre de su abogado, manifestó “a mí me encantaría que usted no me vuelva a llamar. Estoy en mi casa con mis hijos. No me gusta que me llamen” y colgó de manera abrupta.
La persona que descubrió el fraude es Sigfrido de la Rosa, conocido como William Doble Play, y propietario del consorcio de bancas del mismo nombre, quien el pasado 13 de mayo fue designado por el administrador de la Lotería como asesor honorífico de sorteos.
Ante la cuestionante de qué pudo fallar, Rubén Jiménez, presidente de la Federación Nacional de Bancas, valoró que “hay dos razones. Debilidad en el proceso de supervisión de eso en sentido general de la institución. Y obviamente, la práctica, el contubernio”,
El no vidente consideró que se produjo una “violación de protocolo en el sorteo, en la extracción de bolos” y Luis Maisichell Dicent Dicent planteó que “con relación al salón de sorteo, las falencias que encontramos en otro levantamiento es esa. Nosotros tenemos mucho que mejorar en el salón en los puntos ciegos del salón”.
El miércoles 12 de mayo, un día después de que Nuria Investigación Periodística entrevista al administrador de la Lotería, la institución emite un comunicado en el que informa que el personal del sorteo fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes y la suspensión de manera temporal de los inspectores de Fenabanca, Loteka, Loto Real, La Suerte, LoteDom, Leidsa y La Primera,
“Esos bolos estaban completos en las ristras. Esos bolos se contaron y estoy seguro 100% que los bolos estaban ahí. En la combinación que hay no es ella sola, tiene que haber una persona que cogió ese bolo y lo guardó”, planteó Sigfrido de la Rosa.
Dicent destacó que a su llegada a la institución insistió en transparentar todo el tema de los bolos y la preparación de sorteos. “Tuvimos un tema con compra y contrataciones”, indicó en alusión a la adjudicación para la adquisición de hardwares, cámaras y desarrollo de software para eficientizar la transmisión de los sorteos, proceso que fue cancelado por incumplimiento de entrega de los bienes.
De su lado, la representante de Fenabanca, que apareció en la transmisión contando la ristra de los bolos del sorteo del primer premio, Miguelina Cruz Morales aseguró que ese día no vio nada fuera de lo normal. “El que nada debe nada teme. Yo tengo mi conciencia tranquila”, expresó.
Todos los entrevistados coincidieron en que estos números que salen y son orejeados los hacen mantenerse en alerta ante cualquier anomalía y, con este nuevo fraude, se repite la metodología revelada por Mazourka en 1997, que consistía en mandar a personas a jugar los números y cobrar. “Los concesionarios tienen una serie de cédulas y una serie de placas de vehículos que anduvieron cobrando en diferentes bancas los mismos vehículos y recogiendo los números”, expresó Dicent.
“Cuando un número, como decimos nosotros, está caliente o esta orejeado o hay mucha gente jugándolo, obviamente el banquero te lo vende porque si te lleva de eso el banquero no va a vender porque aquí hay 700 expertos en número en las redes sociales que dan muchos números”, explicó el presidente de Fenabanca.
Sostuvo que los números más populares son los comprendidos entre el 1 y el 30, por las fechas de nacimiento a las que los jugadores relacionan con sueños. Sin embargo, en este caso las altas ventas del número 13 no fueron a nivel nacional. “Ellos fueron a lugares especiales donde sabían que no iban a tener situación para cobrar su dinero lo más rápido posible”, precisó Rubén Jiménez.
Fenabanca estima que unos 20 consorcios han perdido casi 200 millones de pesos, y la cifra sigue subiendo. Entre los negocios afectados figuran las bancas Doble Play, donde un hombre no identificado se ganó 286 mil pesos. El propietario del consorcio estableció que lo que le despertó la suspicacia fue cuando la banquera le dijo que al momento de hacer la jugada, el hombre se arrodilló y dijo: “Le pido a Dios que me de ese número porque tengo a mi hermana enferma de cáncer”.
Cuando llegaron a cobrar dispuso que siguieran al jugador, quien caminó cientos de metros con la alta suma de dinero encima, hasta que fue recogido en las inmediaciones del Ministerio de Obras Públicas por una persona identificada por Sigfrido de la Rosa como Francisco Hidalgo, propietario de una escuela de choferes.
El consorcio de bancas Ramón Álvarez también fue uno de los más perjudicados, al entregar un premio de más de un millón de pesos a Leonidas Medina Arvelo, quien apostó aproximadamente 14 mil pesos al número que salió en primera y en tercera.
Al ser cuestionado sobre como se pudo haber cometido el supuesto fraude sin la participación de altos funcionarios de la Lotería, Dicent respondió que “no es fácil. Yo no te puedo decir cómo explicarte eso, porque yo no estuve. Yo pudiera sabértelo explicar si yo hubiese estado”.
Ramón Álvarez, presidente de un consorcio de bancas, señaló que el “administrador dijo que los implicados oscilaban entre 7 y 40 personas. En ese número tendrá que haber grandes y pequeños”.
Mientras, Miguel Mercedes, exadministrador de la Lotería Nacional, dijo no saberlo. “No te puedo decir si fue el administrador o no fue el administrador. Eso lo va a determinar el Ministerio Público”.
Los propietarios de bancas, quienes dicen ser los más afectados, se mostraron esperanzados en los resultados de la investigación. “Que las personas que se vieron involucradas en esto, sea cual sea, pues pague su pena, su culpa, admita su responsabilidad”, dijo el presidente de Fenabanca.