Las adicciones no siempre implican el abuso de sustancias, ya que pueden presentarse sin necesidad de recurrir a una droga. Un caso de ello es la ludopatía en los jóvenes o adicción al juego.
Gracias a los avances tecnológicos, los jóvenes utilizan cada vez más los medios electrónicos para relacionarse y entretenerse. Sin embargo, algunos adolescentes corren el riesgo de emplear los videojuegos como mecanismo de afrontamiento a situaciones difíciles. Esto afecta de manera negativa su sano desenvolvimiento en otros aspectos de la vida.
Esta problemática ha sido poco estudiada en comparación con otras adicciones que implican el consumo de drogas. Sin embargo, es importante reconocer su gravedad y encontrar la mejor manera de abordarla. Además, no debemos olvidar que juegos de casino y apuestas son parte de la situación, también, aún entre adolescentes.
¿Qué es la ludopatía?
La ludopatía, también llamada juego patológico, hace referencia a la ejecución excesiva e incontrolada de actividades lúdicas. El abuso del juego se hace notar en la intensidad y frecuencia de la conducta o en la cantidad de dinero invertida. Además, interfiere de forma negativa en las relaciones familiares, sociales, académicas y laborales.
Es un tipo de adicción sin droga, por lo tanto, al individuo se le hace imposible resistir los impulsos. Asimismo, experimenta una creciente tensión subjetiva antes de realizar el acto, la que se alivia al momento de ejecutarlo, experimentando placer y gratificación.
Los juegos de azar y de cartas constituyen ejemplos clásicos de la ludopatía. Es más, la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la ludopatía especifica que la participación repetida en apuestas domina la existencia de los jugadores patológicos. Por otro lado, tendríamos al trastorno por uso de videojuegos, según los términos médicos estrictos.
¿Qué lleva a la ludopatía en los jóvenes?
La ludopatía en los jóvenes representa, en algunos casos, una estrategia inadecuada para superar dificultades emocionales. Los adolescentes ludópatas o con otras adicciones suelen convivir en un contexto familiar conflictivo o carente de afecto, lo cual favorece la aparición de estas conductas adictivas.
Por otro lado, el juego patológico también se desarrolla cuando se asocia con la obtención de un premio o una ganancia. Entre estas destacan el hecho de obtener dinero, la excitación emocional e interactuar con otros amigos jugadores.
Es conveniente afirmar que el juego representa una forma de ganar dinero rápido y puede ser un factor que propicie el inicio de esta actividad. Sobre todo en una población que todavía carece de medios para conseguir independencia económica.
Por último, la ludopatía en los jóvenes suele estar asociada a otras complicaciones mentales, como por ejemplo:
- Abuso de sustancias.
- Trastornos del estado de ánimo, como la depresión.
- Ansiedad.
- Déficit de atención e hiperactividad.
- Trastornos de la personalidad.
En estos casos, suele haber una predisposición individual a padecer complicaciones mentales, lo que los hace más susceptibles a desarrollar el juego patológico como mecanismo de afrontamiento de situaciones difíciles.
¿Cómo combatir la ludopatía en los jóvenes?
El tratamiento por excelencia para esta problemática es la psicoterapia, la cual cuenta con métodos efectivos para combatir la ludopatía. Además de ello, es importante el apoyo de la familia y de personas significativas.
Apoyo familiar y social
En primer lugar, es importante propiciar un ambiente de apoyo y compresión para el joven afectado por ludopatía. Una forma es mediante la consolidación de lazos afectivos positivos y una comunicación efectiva entre los miembros de la familia, lo que favorece el establecimiento de una estabilidad emocional.
Terapia psicológica
Es la mejor forma de combatir esta adicción. En ella se aplican una serie de técnicas orientadas al entrenamiento de habilidades sociales, resolución de problemas y prevención de recaídas.
Entre las más efectivas se encuentran las siguientes:
- Conductuales: una de ellas es la desensibilización imaginada y relajación. Se trata de una técnica que busca disminuir la ansiedad que se produce con la falta del juego. Para ello, se suelen enseñar y establecer métodos de relajación en el joven que permitan tranquilizarlo en situaciones que lo impulsan a jugar.
- Cognitivas: tratan de modificar las creencias erróneas con respecto al juego y la ilusión de control que experimenta el joven con ludopatía en dicha práctica.
- Terapias de grupo: buscan reestructurar las distorsiones cognitivas, facilitar el vínculo con otras personas que comparten la misma situación, hacer posible la expresión de sus dificultades a otros con las mismas problemáticas y buscar soluciones y mecanismos de afrontamiento en conjunto.
Terapia farmacológica
Se suele recomendar como tratamiento complementario en casos severos de ludopatía en jóvenes. Las personas que lo requieren suelen presentan una sintomatología depresiva y ansiedad elevada. Es importante que, además, esté asistiendo a terapia psicológica para que el resultado sea efectivo.
La ludopatía en jóvenes es un problema social
Cuando hay ludopatía en un joven no solo tenemos un problema individual. Esto expresa un mal social y, a menudo, la red íntima de contención y soporte es la que ha fallado en la prevención. Por eso la familia juega un rol decisivo en el trastorno.
Existen diversas técnicas de abordaje y es importante que los profesionales involucrados sepan utilizar y combinar las más efectivas para cada caso. Un adolescente no es igual a otro y eso exige adaptación.