Aunque no dieron detalles sobre el estado de salud del joven de 31 años, las autoridades decidieron suspender la vacunación para esa franja etaria mientras se investiga lo sucedido
El ministerio de Salud de Chile (Minsal) informó este jueves que, tras un caso reportado de trombosis en un hombre de 31 años, se resolvió administrar la vacuna anticovid de AstraZeneca sólo a mayores de 45 años. Además, suspendieron la aplicación de la segunda dosis hasta que no se realicen los estudios correspondientes.
A través de un comunicado, el Minsal explicó que el pasado martes fue notificado sobre un hombre de 31 años que presentó un cuadro de trombosis y trombocitopenia luego de ser vacunado con una dosis de la vacuna de AstraZeneca. No hubo detalles sobre su estado actual.
“Estamos esperando el resultado de una investigación. Mañana (este viernes) el Instituto de Salud Pública (ISP) dará el resultado de si hubo o no hubo un efecto adverso en un paciente de 31 años”, explicó el ministro de Salud, Enrique Paris.
“Como medida preventiva y proactiva (…) se ha decidido como autoridad sanitaria modificar la edad de administración de esta vacuna, a partir de los 45 años, hasta obtener los resultados de dicha investigación”, indica el texto.
En Chile, hasta el momento, se han aplicado 326.560 dosis de la vacuna inglesa. Su aplicación estaba restringida mayoritariamente a hombres y mujeres mayores de 55 años para evitar el riesgo de trombosis reportado también en otros países.
El anuncio se produjo días después de que se anunciara que se iba a acortar el tiempo de administración entre las dos dosis en los varones menores de 45 años a solo 28 días, en lugar de 12 semanas, el tiempo habitual. Ahora, el Gobierno de Chile deberá definir qué hace con quienes esperan por la segunda dosis.
Además de AstraZeneca, de la que tiene comprometidas 6 millones de vacunas, Chile también autorizó la del laboratorio chino Sinovac, del que ha recibido alrededor de 18 millones de dosis; la de Pfizer/BioNTech, que también se ha aplicado en menor medida, y la del laboratorio chino CanSino, al que compró 1,8 millones de dosis.
Chile, de 19 millones de habitantes, lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más rápidos del mundo: el 52,7% de la población objetivo ya ha recibido las dos dosis, una cifra que lo sitúa solo por detrás de Israel.
Los expertos apuntan a la negociación anticipada y diversificada, así como la amplia red de atención primaria, como factores clave del éxito de la inmunización, a la que ya han podido acceder de forma voluntaria todos los mayores de 25 años, así como los sanitarios, enfermos crónicos y trabajadores esenciales.
Sin embargo, la meta del Gobierno de Sebastián Piñera, que pretendía vacunar antes del 1 de julio a toda la población objetivo, está lejos de cumplirse, puesto que a un mes de vencer el plazo, el porcentaje de las personas que han recibido al menos una dosis se sitúa en el 70,2%.
Desde el Ministerio de Salud reiteraron en un comunicado que la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca fue aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) y que los cuadros de trombosis son eventos “de muy baja frecuencia”.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha afirmado -ante el surgimiento de casos similares al de Chile- que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19 son mayores que sus potenciales riesgos.
El país, que acumula casi 1,4 millones de contagios y más de 29.000 decesos, vive en paralelo desde hace días un repunte de casos y no logra dejar atrás una segunda ola que comenzó en marzo tras las vacaciones de verano y que llevó a las autoridades a decretar cuarentena para más del 90 % de la población.
Desde mayo las restricciones se suavizaron: se atrasó el toque de queda una hora, se levantó la cuarentena en decenas de barrios de todo el país y entró un vigor un carné de movilidad que otorga mayores libertades a vacunados.
Infobae