Cuatro indígenas fueron asesinados a balazos la noche del domingo en un puesto de votación del estado mexicano de Chiapas (sureste), luego de que concluyeran las elecciones legislativas y locales, informaron este lunes autoridades.
La matanza habría sido resultado de disputas entre dos partidos que peleaban una alcaldía municipal y los autores serían familiares de una candidata perdedora, según versiones de un movimiento político y de autoridades de la comunidad de Ojo de Agua.
Se iniciaron “las investigaciones pertinentes por el homicidio de cuatro personas, hechos registrados la noche de este 6 de junio” en Ojo de Agua, municipio de Bejucal de Ocampo, señaló la fiscalía de Chiapas en un comunicado.
Según autoridades electorales del estado, el ataque tuvo lugar unas horas después de que cerrará la casilla de votación, instalada en una cancha de basquetbol.
Un informe de la policía local indica que cuando se contaban los votos, “un grupo de personas llegó en un vehículo y les dispararon a los funcionarios de casilla y a los representantes de partido”.
El Partido Encuentro Social (PES) denunció que tres de las víctimas serían miembros de su agrupación y que los agresores son familiares de una candidata del movimiento Chiapas Unido, quien habría perdido la elección.
Las autoridades reportan además cuatro personas heridas. Agentes de la fiscalía trataban de llegar este lunes a la comunidad, en una zona montañosa de difícil acceso.
Bejucal de Ocampo se localiza cerca de la frontera con Guatemala y lo conforman varias comunidades indígenas, entre ellas Ojo de Agua, que suman unos 8.000 habitantes.
El sábado, en la zona norte de Chiapas, cinco personas que participaban en la organización de los comicios murieron en una emboscada en una carretera.
Desde hace décadas, Chiapas es escenario de disputas políticas, religiosas y por control de tierras que en ocasiones han derivado en agresiones armadas.
México celebró elecciones el domingo para renovar la Cámara de Diputados y más de 20.000 cargos locales.
La campaña transcurrió en un clima de violencia con saldo de 91 políticos asesinados, 36 de ellos candidatos o precandidatos, según la consultora Etellekt.
AFP.