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El fabricante japonés Toyota ha anunciado que ha alcanzado un acuerdo con la familia del empleado que se suicidó en 2017 tras el acoso reiterado de su jefe, ha pedido disculpas y ha prometido erradicar este tipo de delitos laborales.
El presidente del gigante automotriz, Akio Toyoda, se reunió con los familiares de la víctima, quien tenía 28 años al momento de su muerte, y se disculpó por lo ocurrido. El acuerdo, cuyo valor se desconoce, fue alcanzado en abril pasado, pero el anuncio no se hizo hasta este lunes, según informa The Mainichi.
El empleado, cuyo nombre no se publica por razones de privacidad, trabajó en el departamento de diseño en Toyota, en la prefectura de Aichi, desde marzo de 2016, donde fue acosado de manera regular por su jefe inmediato. Entre los insultos que recibía se encontraban “estúpido”, “idiota” e incluso el superior llegó a decirle que “merecía morir”. Tras llevar cuatro meses trabajando en la oficina, el empleado recibió una excedencia de tres meses por trastorno de adaptación, un estado relacionado con el estrés que puede causar depresión, ansiedad y deterioro de la actividad social.
Cuando el hombre regresó al trabajo fue transferido a otra sección pero, según informes, no evitó la presencia de su exjefe. Un año más tarde se quitó la vida en su residencia en el campus de la compañía.
En una carta enviada por la compañía un año después, Toyota reconoció la relación causal entre el acoso y la excedencia del hombre, pero negó cualquier conexión con el suicidio, informaron los medios locales.
En su mensaje a la familia, el presidente Toyota afirmó que la compañía “toma en serio la pérdida de la valiosa vida” del empleado y prometió “transformar Toyota” mejorando las medidas de prevención y “mantener la memoria” del fallecido. La empresa seguirá trabajando para crear un clima laboral cómodo “sin tolerar acosos por parte de los superiores”.