Tengo una anécdota con flores amarillas: cuando un vendedor de rosas de colores se acercó a nuestra mesa en un café, un amigo que pretendía a una buena amiga le compró un ramo de rosas rojas y, sin poder ocultar su compromiso, me preguntó: “¿Tú de qué color quieres?” “Amarillas”, respondí. “¿Amarillas? ¿Segura?”, me reviró con sorpresa. Después me contó que él asociaba las flores amarillas con la hipocresía; en realidad desconocía el significado detrás de las flores amarillas.
Especialmente cuando hablamos de rosas, las flores se han convertido en mensajeras de nuestras emociones hacia una persona o respecto a una relación. Si queremos expresarle amor a una persona, solemos buscar flores rojas; si buscamos ternura en una relación, podemos optar por flores rosas.
Y aunque muchos de estos significados están relacionados con nuestra propia percepción y nuestras experiencias individuales, sí existe un patrón en nuestra mente de la asociación entre los colores de las flores y nuestras emociones que la industria del marketing ha sabido aprovechar muy bien; no por nada todo se inunda de flores rojas cuando se acerca el día de San Valentín o relacionamos las flores blancas con la paz.
Alegría y energía
En este sentido, las flores amarillas no significan hipocresía, como pensaba aquel amigo mío, sino vida, porque su color está relacionado con el sol. Es además un color alegre por naturaleza que se asocia con el optimismo y las temporadas del año llenas de luz y calor, como la primavera o el verano.
Colocar flores amarillas en distintos lugares de la casa, brindará a tu hogar una sensación de vitalidad, alegría y energía que, sin duda, influirá en el estado de ánimo de quienes se encuentren bajo ese techo.
Cuándo regalar flores amarillas
Además, el amarillo de las flores se relaciona con los lazos que genera una relación de amistad, por lo que puede ser un buen obsequio cuando quieres fortalecer tu vínculo con un amigo o amiga y expresarle tu deseo de continuar con esa amistad durante muchos años más.
Otros conceptos asociados con las flores amarillas son la sabiduría y la inteligencia, así que pueden ser un regalo muy simbólico cuando alguien cercano a ti ha logrado alguna meta profesional o escolar, como un ascenso en el trabajo o una graduación.
Ahora bien, puedes encontrar una gran variedad de flores amarillas en las tiendas especializadas, pero las más comunes son las rosas, los tulipanes, los narcisos, las mimosas, las gerberas, las margaritas (sí, hay amarillas, no sólo blancas), crisantemos, orquídeas y, por supuesto, los girasoles.