El Senado de Colombia aprobó ayer en cuarto y último debate, el proyecto de ley sobre “comida chatarra”.
La norma, presentada en el Senado por la senadora Nadia Blel y en la Cámara de Representantes por el legislador Mauricio Toro, contempla que los productos que son denominados “comida chatarra” —ultraprocesados y con altos contenidos de azúcar, sodio o grasas saturadas—tengan una etiqueta en la parte frontal en la que se indique con mucha precisión los elementos con los que han sido procesados, así como los riesgos para la salud que generaría su consumo.
“Esta iniciativa busca garantizar el acceso a información clara, veraz, oportuna, visible, idónea y suficiente, sobre los productos comestibles y las bebidas que se ofrecen en el país, especialmente para niñas, niños y adolescentes”, dice una nota de prensa del Senado.
El objetivo de esta legislación es —añade el texto— “prevenir la aparición de enfermedades no transmisibles relacionadas con los hábitos alimentarios inadecuados”.
Toro celebró que el proyecto se haya aprobado “después de dos años de lucha” y “de los intentos de la industria y su lobby para hundir” la iniciativa.
“La presión de la ciudadanía tiene una nueva victoria: la protección de la salud de las niñas, niños y adolescentes del país”, recalcó.
La norma ya fue aprobada en la Cámara de Representantes en octubre de 2020. El siguiente paso para que se convierta en ley es la conciliación de las dos cámaras —para resolver diferencias entre los proyectos de una y otra instancia—, que debe efectuarse antes de este domingo 20 de junio, y finalmente la sanción presidencial.