El titular de la Procuraduría Especializada de persecución a la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, dijo que en los recursos de apelación sometidos por el Coronel Rafael Núñez de Aza y Tanner Guzmán, hijo de la pastora Rossy Guzmán, no hay elementos suficientes para que el tribunal varíe las medidas de coerción impuestas en su contra.
“Se ha apelado y al revisar los recursos de apelación nosotros no hemos visto en ninguno de los recursos de apelación, ningún elemento que sea suficiente como para que la Corte de Apelación varíe estas medidas de coerción”, afirmó el magistrado.
Asimismo, el director del PEPCA manifestó que la Procuraduría ha depositado ante la Corte de Apelación más pruebas que reafirman que las medidas de coerción impuestas deben mantenerse.
“Nosotros también hemos entregado ante la Corte de Apelación otras razones por la que las medidas de coerción que han sido impuestas deben mantenerse, este es un proceso que ha ido evolucionando cada día, cada vez nosotros tenemos más evidencia de este proceso, cada vez tenemos más bienes incautados y no vemos ninguna razón para que las medidas de coerción que se han impuesto sean variadas”, aseguró Camacho.
APELACIÓN
Varios de los implicados en el caso de corrupción denominado “Coral”, acuden hoy ante varias salas de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, en busca de que las medidas de coerción impuestas en su contra sean variadas.
Tanner Guzmán, hijo de la pastora Rossy Guzmán, acudirá a la Segunda Sala Penal de dicha corte mientras que el Coronel Rafael Núñez de Aza y Alejandro Montero Cruz, se presentaran ante un juez en la Tercera Sala Penal.
Recordamos que fue el 10 de mayo cuando la jueza Kenya Romero, del juzgado de Atención Permanente, dictó 18 meses de prisión preventiva a los implicados en el caso Coral, enviándolos al centro de Corrección y Rehabilitación Najayo.