El hotel más alto del mundo abrió sus puertas en la cima de la Torre de Shanghái, que culmina a 632 metros en la capital económica china.
El hotel de lujo ocupa los últimos pisos de este rascacielos de 128 plantas, el segundo más alto del planeta después de la Burj Khalifa (828 m) en Dubai.
El “J Hotel”, inaugurado oficialmente el sábado, pertenece al grupo Jin Jiang International Hotels, propiedad mayoritaria del estado chino.
Cuenta con 165 habitaciones, algunas de ellas a precios vertiginosos, como una suite con candelabros de cristal y sauna que cuesta 67.000 yuanes (10.300 dólares) una noche de sábado.
El restaurante situado en el piso 120 y la piscina en la planta 88 son algunos de los principales atractivos de este hotel, cuya apertura se retrasó por la crisis sanitaria.