El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aclaró este sábado que no vetará el plan de infraestructuras si es aprobado por el Congreso, pese a haber advertido a los republicanos de que no lo firmaría si no va unido a un paquete de gasto social.
En un comunicado, Biden recordó que el jueves durante una rueda de prensa para presentar el acuerdo logrado entre demócratas y republicanos para impulsar un plan de infraestructuras por valor de 1,2 billones de dólares dijo que no lo firmaría si no iba vinculado con el paquete de gasto social.
“Esa declaración comprensiblemente enfadó a algunos republicanos que no ven los dos planes vinculados, ellos esperan derrotar el Plan de Familias (paquete de gasto social) y no quieren que su apoyo al plan de infraestructuras sea visto como una ayuda para la aprobación” de la iniciativa de gasto social, indicó el mandatario.
“Mis comentarios también crearon la impresión de que estaba amenazando con un veto a un plan con el que yo estaba de acuerdo -agregó-, lo que no es ciertamente mi intención.
Sus declaraciones del jueves suscitaron críticas tanto en las filas conservadoras como entre los demócratas.
Los republicanos rechazan la idea de que el paquete de gasto social sea aprobado a través del acuerdo bipartidista sobre el plan de infraestructuras y también repulsan que salga adelante a través de un mecanismo llamado “reconciliación”, que buscan los progresistas.
Los demócratas cuentan con una ajustada mayoría en el Senado, por lo que se espera que necesiten al menos a diez senadores republicanos para sacar adelante el proyecto de infraestructura.
El coste del paquete de gasto social que los demócratas quieren que acompañe al plan de infraestructura podría ascender a 6 billones de dólares, según la propuesta del senador izquierdista Bernie Sanders, aunque es probable que ese importe se reduzca considerablemente.
Los demócratas desean aprobar el paquete de gasto social -que abordaría algunas de las propuestas de Biden para combatir la crisis climática, ayudar al cuidado infantil y otros programas sociales- mediante un mecanismo conocido como “reconciliación”.
Esa vía permite aprobar algunas medidas que tengan relación con el presupuesto con apenas una mayoría simple de 51 votos en el Senado, justo los que tienen los demócratas, que podrían por tanto sacarlo adelante sin ningún apoyo de la oposición republicana.
Tanto la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, como las figuras clave del ala izquierda del partido, entre ellas Sanders, han dejado claro que no dejarán que el plan de infraestructuras salga adelante si no se aprueba también ese paquete de gasto más amplio.
Fuente: EFE