El exprocurador Jean Alain Rodríguez, junto a los hoy imputados en la Operación Medusa, Rafael Stefano Canó Sacco, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert y Alfredo Alexander Solano Augusto formaron una coalición empresarial conjuntamente con Miguel José Moya, formando una trama para defraudar al Estado, mediante pagos por servicios no prestados a la Procuraduría general de la República.
La empresa Desarrollo, Individuo & Organización, DIO, SRL. Solicitó gestionar la contratación de servicios en “talleres y seminarios para el desarrollo del personal de PGR”, cuyo pago establecido era en RD$3,728,400, el cual sería pagado en tres cuotas de RD$1,242,800 cada una.
De acuerdo a la investigación, los pagos fueron realizados y nuevamente renovado el contrato por la misma cantidad de dinero y con las mismas condiciones de pago.
En ambas circunstancias declararon los informes de gestión que los talleres y cursos habían sido impartidos al personal y habían sido pagados en cheque. Sin embargo, indica la investigación del Ministerio Público que el imputado Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, actuando como representante de la PGR, emitió un documento titulado “Reconocimiento de de deuda”, donde señalaba un monto adeudado por la empresa Desarrollo, Individuo & Organización, DIO, SRL de RD$2,485,600.
Justificaron que su derecho a pago correspondía a los servicios de cuatro meses que correspondían a RD$1,242,800.
Según la investigación los talleres no eran impartidos por la empresa Desarrollo, Individuo & Organización, DIO, SRL sino por personal de la dirección de Gestión Humana de la Procuraduría General de la República.