En el conocimiento de medidas de coerción que se le sigue a los imputados en el denominado Operación Medusa, el abogado de Miguel José de Moya, Cándido Simó, dijo que busca se imponga una medida de coerción diferente a la prisión preventiva, previo a que la jueza Kenya Romero llamara a un receso de 10 minutos.
De acuerdo a lo que informó el abogado Cándido Simón, se espera que este sábado de Moya hable al tribunal, en un conocimiento de medidas coercitivas que, según Simón, es probable que concluya sólo por este día alrededor de las 7 de la noche, para luego ser aplazado para el lunes o martes.
Más temprano, se confirmó por parte de la Procuraduría General de la República que el fiscal Wilson Camacho padece de coronavirus, razón por la que no se encuentra en el tribunal este día.
Mientras que, como de costumbre, se espera que luego que la defensa presente sus argumentos a favor de los imputados, se espera el derecho a réplica por parte del Ministerio Público, para luego los abogados de los acusados tener una última participación.
A llegada, abogados de la defensa dijeron que, pese a la insistencia del exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, hasta el momento no contemplan variar la decisión de que el caso sea transmitido por los medios de comunicación, debido a que ya algunos de los imputados no estuvieron de acuerdo con que la audiencia se publicite en vivo.
Se recuerda que el exprocurador dijo que, en caso de que alguno de los imputados no esté de acuerdo con que el caso se transmita, pedirá que se le divida de los demás acusados.