EEUU.- El policía estadounidense David Turbyfill fue acusado este jueves ante un gran jurado por haber usado de manera imprudente su arma de fuego, como resultado de lo cual Isiah Brown, un afroamericano de 32 años, recibió varios disparos informa The Washington Post.
Los hechos tuvieron lugar en las primeras horas del 21 de abril en el condado de Spotsylvania, estado de Virginia. Ese día Turbyfill y otros agentes respondieron a la llamada de Brown, quien dijo que iba a matar a su hermano. Cuando llegaron al lugar, Brown estaba desarmado cerca de su casa hablando por teléfono con el operador del 911. Sin embargo, fue baleado ocho veces.
En la grabación de la cámara corporal de Turbyfill se aprecia que los oficiales confundieron el ‘smartphone’ de Brown con una pistola y se oye como el agente grita varias veces: “¡Suelte el arma!”
Brown logró sobrevivir, pero sufrió lesiones permanentes y todavía tiene seis balas alojadas en el cuerpo.
En cuanto a Turbyfill, el cargo del que se le acusa prevé un máximo de cinco años de prisión, aunque el abogado de la víctima, David Haynes, considera que el castigo debería ser más grave. El letrado también pide que la Oficina del Sheriff despida al agente, que actualmente está de baja administrativa.
“La reacción de la familia es que un máximo de cinco años no parece suficiente, dado que se trata de un tiroteo totalmente injustificado”, señaló Haynes.
