Exsenador haitiano dice es sospechoso 4 perimetros de seguridad no detectaran asesinos de Moise

El exsenador opositor haitiano, Youri Latourte,  dijo que era prácticamente imposible que los mercenarios que terminaron con la vida del presidente de Haití, Jovenel Moise, llegaran a la residencia del mandatario sin que la seguridad presidencial no los haya detectado, por lo que pidió investigar a todos los miembros de las unidades de seguridad.

Al ser entrevistado por el programa Nuria Investigación Periodística, Latourte, quien fue jefe de seguridad del expresidente haitiano René Préval, dijo que hay cuatro perímetros antes de llegar a la residencia presidencial, por lo que obligatoriamente debió provocar algún conflicto entre los miembros de la seguridad presidencial y los mercenarios.

“Lo que yo pienso como antiguo responsable de la seguridad presidencial, porque yo fui responsable de la seguridad presidencial del presidente Préval, hay cuatro perímetros antes de llegar hasta la casa del presidente de la República. Entonces tenemos varios grupos: la Policía, el grupo de Catching, la seguridad cercana del presidente. Es decir, nadie puede llegar hasta la casa del presidente sin que haya alguna pelea o alguna discusión entre ellos. Como conclusión, si alguien llegó hasta la casa del presidente y nadie replicó, no hubo nada de balacera, entonces hay una conclusión que podemos sacar de eso. Tenemos que investigar a todos, primero al Gobierno, luego la seguridad cercana del presidente, luego la Policía y ver qué pasó. ¿Qué hicieron ellos? ¿Por qué llegaron hasta el presidente y luego pudieron matarlo? Y luego pudieron irse sin que nadie hubiera sabido, sin que nadie hubiera pasado”, planteó.

El exlegislador haitiano, quien tiene mucho poder político en la vecina nación, fue interrogado el pasado lunes por las autoridades judiciales en el marco de las investigaciones del magnicidio, y fue despachado a su casa al asegurar que no sabía nada sobre el asesinato de Moise y que se enteró del crimen en las noticias.

La inestabilidad política es una constante en el único país de América que ha tenido más de 20 gobiernos en 35 años, al tiempo que ha sufrido 102 guerras civiles y golpes de Estado. En 2015, el entonces presidente Michel Martelly finalizó su gestión, pero los polémicos comicios obligaron a nombrar un presidente interino de otro partido, hasta que la autoridad electoral reconoció un año después su victoria del asesinado, Jovenel Moïse.

La oposición clamaba que el mandato de cinco años debía haber acabado el pasado 7 de febrero, cuando se cumplían los cinco años del fin del gobierno de Martelly en 2016. Moïse, sin embargo, insistía en que debía gobernar un año más porque no tomó posesión hasta el 7 de febrero de 2017.

Su gestión estuvo marcada por las protestas sociales, especialmente en 2019, donde miles de personas paralizaron prácticamente todas las actividades de las instituciones públicas y privadas del país. Las manifestaciones se han visto espoleadas por el malestar económico y un escándalo de corrupción en el que presuntamente funcionarios del gobierno habrían malversado US$3.800 millones en ayudas del programa de asistencia petrolera, PetroCaribe.

El asesinato se produjo a sólo dos meses de las elecciones presidenciales, convocadas para el 26 de septiembre. Unos comicios en los que él no podía ser candidato. Moïse había convocado para la misma fecha de las elecciones presidenciales un referéndum para aprobar una nueva Constitución, iniciativa que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional. Para algunos expertos esa fue “la gota que colmó el vaso” del malestar social.

En enero de 2020, disolvió el Parlamento y desde entonces gobernó Haití por decreto, siendo el único y exclusivo poder en el país.