El director de la Defensa Pública, Rodolfo Valentín Santos, asiste como medio de defensa al presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder judicial, Luis Henry Molina, en ocasión de una querella interpuesta por un grupo de abogados de Santiago.
Es la primera vez que un defensor público asiste a un presidente de la Suprema Corte, quien estuvo acompañado de los defensores públicos Carlos Batista y Roberto Clemente.
La asistencia de Molina a la vista, se debe a que como ciudadano debe comparecer a cualquier cita que le haga un juez a una persona, por lo que respeta la Constitución, las leyes, los consejos y las decisiones de los tribunales.
La objeción al archivo consiste en una vista para examinar los méritos del dictamen del procurador, así como de la querella interpuesta.
