Apenas llegó septiembre, uno de los meses de mayor actividad ciclónica, Nueva York y otras zonas de Estados Unidos fueron considerablemente impactadas por varios fenómenos atmosféricos.
Este año ha coincidido que casi todos los ciclones que se han formado y que registran una trayectoria hacia dicha nación norteamericana en la zona continental, se debe a que, hasta la fecha, han nacido en la región del Caribe o las Bahamas, lo que representa una amenaza para los Estados Unidos.
El experto meteorológico Jean Suriel entiende que, pese a que Larry es casi un huracán categoría 4 y se formó cerca del Caribe y no ofrece peligro para la República Dominicana ni Estados Unidos, las temperaturas sobre tierra han aumentado en los últimos años, lo que contribuye no sólo a la formación sino también representa alimento para las tormentas que se han dirigido hacia Norteamérica y han causado fuertes precipitaciones, dejando la ciudad de Nueva York anegada.
El comportamiento de las tormentas que hasta ahora han impactado el norte, como el caso de Ida (categoría 4), el denominador común es que esos ciclones no han tenido un “enfrentamiento” con zonas más frías que devendrían en debilidad para los fenómenos y, conjugado con el calor de la atmósfera, es una ecuación perfecta para que se desarrolle como un potente huracán, según lo que explica Suriel, quien además aclara que hasta ahora la ciencia no ha podido determinar con exactitud qué país impactaría un huracán previo a su formación, aunque sí se precisa la cantidad de fenómenos para cada año.
Dicha posición coincide con lo que han manifestado los científicos respecto a la vulnerabilidad de algunos estados de Estados Unidos, como el caso de Nueva York, que debido al cambio climático y las corrientes de aire caliente, en los últimos años se ha ampliado las posibilidades para que los huracanes puedan formarse.
En el caso de las zonas costeras el efecto aumenta por el nivel del mar, que a medida que han pasado los años es cada vez mayor, como lo presenta el informe de la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés) respecto a las proyección de este 2021: La de este año es comparable a la del 1996, 2001,2008, 2011 y 2017, con un promedio mayor a lo habitual, 69%.
“Incluso si las tormentas en sí mismas no estuvieran cambiando, la marejada ciclónica se apoya en un nivel elevado del mar”, le dijo a The New York Times Kerry Emanuel, profesor de ciencias atmosféricas del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Proyección para RD
Aunque a la temporada ciclónica de este año le quedan dos meses, no se puede cantar victoria en la República Dominicana. La CSU pronosticó para este año que un huracán superior a categoría 3 impactará o se acercará a la región del Caribe.
Además, en las próximas semanas las amenazas de los fenómenos atmosféricos aumentarán. Hace pocas horas se informó sobre la vigilancia de una de tres ondas tropicales formándose en África y que podría ser de interés para la República Dominicana.
“La historia meteorológica de los huracanes que ya han impactado a la República Dominicana en septiembre justamente inician en esa zona, que es Cabo Verde. Por eso es que hay que estar muy atentos”, explicó Jean Suriel.
Se recuerda que para este año se pronosticó 18 tormentas tropicales y 9 huracanes, considerándose ya una temporada como devastadora, a diferencia de años pasados pese a que el Centro Nacional de Huracanes apunta a que el número de meteoros será superior.