La venta en junio de la imagen meme ‘Doge’ en forma de token no fungible (NFT) por 4 millones de dólares, aunque sorprendente, no era más que el inicio de la historia: su valor ha crecido vertiginosamente tras fraccionarla y subastar parte de ese NFT.
Esta imagen de un perro de raza shiba inu ha sido fuente de alegría en la Red desde 2010 y de inspiración para la criptomoneda dogecoin, que ha irrumpido en el top 10 por valor de mercado este año y tiene a Elon Musk y Mark Cuban entre sus fanáticos.
Aquellos que no se pudieron permitir pagar millones de dólares por ‘Doge’ en formato jpeg, ahora pueden comprar y poseer parte de este NFT.
El colectivo PleasrDAO, que adquirió el meme, ha fraccionado el NFT en casi 17.000 millones de tokens ERC-20, estándar usado para la creación de contratos inteligentes en la plataforma Ethereum. El 20 % de estos tokens, bautizados como DOG, fue ofrecido a través de una subasta iniciada el 1 de septiembre en la bolsa Miso.
“Es como si el Louvre decidiera fraccionar la Mona Lisa y distribuir una parte para que la posea el público. Sin embargo, a diferencia del Louvre, la propiedad colectiva del arte solo es posible utilizando el criptoarte”, comentó en su blog Jamis Johnson, un directivo de PleasrDAO.
Todo el volumen subastado se vendió a 1.769 participantes por 11.942 WETH, equivalente de 44,6 millones de dólares. La suma traduce el valor nominal del NFT Doge en más de 220 millones de dólares.
Los DOG comprados ahora se pueden intercambiar por criptomonedas en Uniswap y otras bolsas descentralizadas, así como en la web Fractional.art.
La cantidad de tokens DOG en propiedad determina la participación del inversor en el meme Doge. PleasrDAO mantiene la participación mayoritaria y el 25 % ha sido asignado a un fondo de apoyo de proyectos en la comunidad DOG.
Los inversores podrán participar en la toma de decisiones respecto al meme NFT, por ejemplo, votar a la hora de determinar su valor en caso de que se decida subastarlo.
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