“Operación Llave Maestra”, así denominaron las autoridades estadounidenses la ejecución con la que desarticularon una banda que robó más de 225 vehículos, los cuales enviaban para la República Dominicana para su venta.
De acuerdo a reportes del diario Daily Voice, la denominación de la operación se debe a que los individuos tenían la capacidad de crear llaves “para obtener acceso a vehículos”, que luego fueron robados y lo revendía en Westchester y en Nueva York cuando hubo encierro por causa de la pandemia. La procuradora general de Nueva York, Letitia James, y el comisionado del Departamento de Policía de Nueva York, Dermot Shea, anunciaron que 10 miembros de una operación de distribución y robo de automóviles enfrentan cargos por su participación en la red de robos.
“Esta fue una operación compleja de alta tecnología que buscaba convertir en arma todas las vulnerabilidades ocultas en la industria automotriz, desde la creación de claves basadas en listas de códigos pirateados hasta la alteración de la configuración de la computadora y la creación de una fábrica que proporciona registros falsos para números de VIN alterados”, dijo Shea.
Seis meses fue el tiempo en que se desarrolló la banda con sus operaciones mientras la gente estaba encerrada por el coronavirus. De abril del 2020 a octubre del mismo año la organización creó medidas para apoderarse de carros ajenos. Las autoridades dijeron que una vez dentro del vehículo, reprogramaron el sistema informático para obtener el control, desactivar las alarmas y arrancar el motor.
La banda tiene en su contra una acusación formal de 303 cargos, de acuerdo a los reportes de Daily Voice.
