Corea del Norte disparó un “proyectil no identificado” al mar frente a su costa oriental, indicó este martes el ejército surcoreano.
El Estado Mayor de Corea del Sur no ofreció más detalles sobre el suceso en lo inmediato.
Un portavoz del ministro japonés de Defensa aseguró bajo anonimato a AFP que el proyectil “parecía ser un misil balístico”.
Este lanzamiento es el último episodio de una serie de mensajes cruzados entre las dos Coreas, que por un lado impulsan su carrera militar y por otro abren la puerta y evocan un posible diálogo.
Poco después de notificarse el disparo, el embajador de Corea del Norte defendió en la Asamblea General de Naciones Unidas el derecho de su país a probar su tecnología de defensa.
“Nadie puede negar el derecho a la autodefensa de la RPDC (República Popular de Corea) para desarrollar, probar, fabricar y poseer los sistemas de armas equivalentes a los que ellos poseen o están desarrollando”, dijo el embajador Kim Song en Nueva York.
– Cal y arena –
Sujeto a numerosas sanciones internacionales por su programa de armamento nuclear, el Norte ha realizado varios ensayos balísticos este mes, incluidos misiles de crucero de largo alcance.
Por su parte, el Sur anunció también este mes que había probado con éxito por primera vez unos misiles lanzados desde un submarino, una avanzada tecnología disponible solo por unos pocos países.
Pero también surgen señales de distensión.
Dos días atrás, Kim Yo Jong, hermana y asesora muy influyente del líder norcoreano Kim Jong Un, evocó la posibilidad de una cumbre intercoreana, pero solo si se garantiza el “respeto mutuo” y la “imparcialidad”.
También criticó la “doble moral” del Sur y Estados Unidos, que critican los ensayos norcoreanos mientras ellos desarrollan sus propias capacidades militares.
El presidente surcoreano Moon Jae-in, al que le quedan pocos meses en el cargo, reiteró sus llamados a poner fin oficialmente a la guerra de Corea (1950-1953).
El conflicto en esa península del noreste asiático terminó con una tregua, pero nunca llegó a firmarse un tratado de paz, por lo que ambos países siguen técnicamente en guerra desde entonces.
“Parece que Corea del Norte quiera ver cómo de genuino es Seúl respecto a su voluntad de mejorar las relaciones intercoreanas y de terminar oficialmente la guerra de Corea”, dijo a AFP el profesor Yang Moo-jin, de la Universidad de Estudios Norcoreanos.
“Pyongyang monitorizará y estudiará la reacción de Moon después del lanzamiento de hoy y decidirá qué quiere hacer”, añadió.
Las comunicaciones entre ambas Coreas se han cortado en gran medida después de una segunda cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte, en Hanói, que fracasó en febrero de 2019, ya que el entonces presidente Donald Trump y Kim Jong Un no pudieron acordar los términos de un acuerdo.
AFP