Por Wilma Martes. -La policía Nacional en varias ocasiones ha reiterado su inflexibilidad con las malas actuaciones de sus agentes.
Con el hecho de la muerte de la arquitecta Leslie Rosado, ultimada la noche de este sábado de un disparo en la cabeza de manos de un agente policial, varias personalidades y ciudadanos comunes de la sociedad dominicana, han manifestado su pesar por el lamentable hecho.
Muchos entienden que ha habido un uso desproporcionado de la fuerza pese a que el agente no se encontraba de servicio al momento del hecho.
En esta ocasión, el cabo de la policía, Janli Disla Batista, es juzgado por la sociedad y la justicia por haberle quitado la vida a una mujer embarazada haciendo uso de su arma de reglamento.
Tras lamentar el hecho, el organismo del orden informó sobre el arresto de Disla y su puesta a disposición de la justicia, además del inicio de una profunda investigación para determinar las circunstancias exactas en las que sucedió el hecho.
De igual manera la Policía aclaró que el cabo Disla no estaba de servicio al momento de cometer el hecho, sino que andaba en actividades privadas en compañía de su esposa e hijos.
Según investigaciones preliminares, el agente policial, quien se trasladaba en una motocicleta, fue impactado por el vehículo que conducía la arquitecta y tras una persecución.
Disla fue puesto bajo arresto al momento de llevar a la hoy occisa, la arquitecta Leslie Rosado, a un centro de salud del Municipio de Boca Chica donde sucedió el suceso que ha consternado a la nación dominicana.