Por Javier Herrera.- Hace un año y dos meses, en agosto del 2020, el presidente Luis Abinader designó como director de la Policía Nacional (PN) al mayor general Edward Ramón Sánchez González. Poco tiempo después de haber llegado a dirigir la uniformada, el oficial ha sido objeto de críticas por casos de muertes de civiles a manos de agentes de la institución del orden.
En lo que va de año 2021 han sido más de 10 los casos de muertes a manos de policías que han conmovido la sociedad dominicana, iniciando desde septiembre de 2020, un mes después de asumir el director de la PN, provocando que sea cuestionado por su actitud frente a los denominados “confusos incidentes”.
En ese sentido, diversos sectores no sólo llaman a la necesidad de una “profunda” reforma del cuerpo del orden, también piden a Abinader que destituya al director de la entidad encargada de velar por la seguridad de los ciudadanos.
Uno de los casos que despertó la indignación y el pesar unánime de la población fue el de Joel Díaz y Elisa Muñoz, la pareja de esposos cristianos que salían de un evento en Villa Altagracia hacia Santo Domingo, cuando se encontraron con una patrulla policial en medio de un retén por la supuesta búsqueda de una pasola que había sido robada por individuos que andaban en un carro con el mismo perfil del vehículo en el que se desplazaba la pareja de evangélicos, a los cuales, sin mediar palabras, le emprendieron a tiros.
Varios meses antes de la muerte Joel y Elisa, un joven murió en el barrio 27 de Febrero en medio de un tiroteo a manos de policías en horario de toque de queda, hecho que también fue catalogado como un confuso incidente, provocando indignación en las redes sociales y dejó espacio a que los cientos de usuarios que impulsan la campaña #nomastoquedequeda refuercen su pedido para que levantaran la medida.
Otro de los casos que tuvo un impacto en la opinión pública fue el del abogado Reimeni Alexy Castillo Tejada, conocido como Ray, que en agosto de este año cayó abatido luego que se produjera un forcejeo con agentes de la policía tras ser detenido. Uno de los uniformados le dio un golpe o “cachazo” a Ray con el arma que portaba, logrando así propinarle un tiro en la cabeza.
Pero no se queda ahí. A finales del año 2020, un oficial de las Fuerzas Aérea fue asesinado por un policía. También fue catalogado como un suceso que se produjo en circunstancias que no habían sido esclarecidas. Ramón Israel Rodríguez Cruz murió en un centro de salud tras recibir varios impactos de bala.
El domingo 3 de septiembre de este año, República Dominicana amaneció conmovida por la muerte de Leslie Rosado, una arquitecta que cayó acribillada por el tiro a la cabeza que le dio un cabo de la Policía mientras ella se dirigía con una de sus hijas hacia su residencia en Bocha Chica, luego de salir del cumpleaños de su padre.
Por el momento, las autoridades investigan el hecho que no está del todo claro por cómo sucedieron los hechos, aunque se sabe que sí el subalterno, que no estaba de servicio ese día, fue quien usó el arma de fuego en contra de la madre que además estaba embarazada de cuatro meses.
Estos acontecimientos han empañado de manera indirecta la gestión de Edward Sánchez, un oficial que algunos apuntan que, aunque preparado, le falta carácter.
El tema se desarrolla en momentos en que el Gobierno continúa el Plan de Seguridad Nacional y de desarme a la población, pero además en tiempos en que se habla de la necesidad de una reforma a la Policía Nacional.
Se recuerda, además, que un informe de las Naciones Unidas reveló las debilidades administrativas del cuerpo del orden, las cuales han sido admitidas incluso por los propios agentes activos de la institución.
Se trata de una conspiración
Sin embargo, el aumento de los atracos, robos, muertes, homicidios y los casos de fallecimientos que involucran a un agente de la policía como victimaria, responde a una conspiración para que destituyan al director de la Policía, una práctica que se ha hecho por años.
Así lo considera el abogado Cándido Simó, el cual entiende que el accionar de un policía de manera individual no tiene que ver con el buen desempeño de director de la entidad. Se refiere de manera específica al caso de Leslie Rosado y el testimonio que da el cabo, el cual fue escogido por la Dirección de Prensa de la Policía Nacional para ofrecer como “bueno y válido” un informe oficial, partiendo sólo de lo dicho por el joven que asesinó a la arquitecta el pasado sábado 3 de septiembre.
Cuando N Digital le preguntó a Simó que a qué se debe el aumento de casos de policías matando a civiles a un año o más de la gestión del director de la uniformada, respondió: “Es conspiración. Esas conspiraciones contra directores de policías eso es tradicional. Y resulta que hay gente alineado en torno a un ministro que están abanderados, altos oficiales de policía, generales (…). Razón por la cual hay una confrontación, un ruido sordo en altos oficiales de la Policía para hacer que salte este director (Edward Sánchez) que, por las mismas circunstancias no pertenece a grupos”, explicó el abogado, quien aclaró, además, que no tiene intereses con defender al actual titular de la uniformada.
Agregó que dentro de la Policía existen personas que hace rato han creado federaciones, y dijo que no es casualidad que los casos recientes “como que el mundo se está acabando” no es casual.
Pese a esto, Simó entiende que, por el caso de la muerte de Leslie Rosado, Edward Sánchez debe tomar decisiones y medidas porque entonces esos casos seguirán creciendo.
Negó que sea la sociedad a una que esté pidiendo la renuncia del director policial, sino que se trata de un sector que ha querido crear un estado de ánimo en la sociedad.
En ese sentido, cree que Sánchez debe sancionar a los que dieron la versión oficial sobre lo que dijo el cabo acerca del hecho.
“Por eso digo que esta vez tienen que volar cabezas, pero sancionando para rápido a aquellos que proveyeron mala información a la sede central. Y si él (Edward Sánchez) no lo hace entonces va a volar del cargo”, precisó.