El suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes dominicanos de 14 a 18 años, según datos oficiales de 2018, y la pandemia de covid-19 podría exacerbar la tendencia, según se desprende de un informe de Unicef sobre salud mental y bienestar sobre niños y jóvenes.
La representante residente de Unicef en República Dominicana, Rosa Elcarte, señaló que los últimos 18 meses han sido especialmente difíciles para los menores por la pérdida de familiares, confinamientos, restricciones de movimiento, o el tiempo pasado lejos de familia, amigos y de las aulas, “y estas secuelas han provocado que los problemas de salud mental se hayan incrementado.”
La Línea Familiar Contigo, creada con apoyo de Unicef a partir de la pandemia de covid-19 como herramienta de ayuda psicoemocional parar reducir la morbilidad y la mortalidad por salud mental, ha atendido 5,305 casos de junio de 2020 a agosto de 2021, de los que 1,482 correspondían a menores de 17 años.
En este tiempo se han detectado 459 casos de personas en situación de riesgo severo de salud mental, de los que 102 corresponden a niños, niñas y adolescentes, presentando riesgo suicida y autolesiones el 61 % de los afectados.
“Las principales demandas de atención corresponden a problemas de ansiedad, depresión, conflictos familiares, infelicidad y disminución de la alegría de vivir, al igual que situaciones de violencia y de abuso”, explicó Elcarte.
En este tema, “el mayor problema que tiene el país, al igual que otras naciones, es la baja inversión en salud mental y la insuficiente oferta de servicios especializados en salubridad adolescente”, aseguró la doctora.
Unicef ofreció esta información en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora todos los 10 de octubre.
Las últimas estimaciones apuntan a que más de 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años sufre un trastorno mental diagnosticado en todo el mundo, y casi 46.000 adolescentes se suicidan cada año.
El informe concluye que solamente alrededor del 2% de los presupuestos sanitarios de los gobiernos se destinan a la salud mental en todo el mundo.
EFE