Sam Bankman-Fried, cofundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, ha acumulado 22.500 millones de dólares al haber aprovechado el auge de las divisas digitales, convirtiéndose en el joven menor de 30 años más rico del mundo.
A cinco meses de cumplir 30 años, el empresario, criado en una familia de dos profesores de derecho de Stanford, aparece en el puesto 32 en la lista de los 400 estadounidenses más ricos del 2021, publicada este martes por la revista Forbes. Salvo Mark Zuckerberg, uno de los creadores de Facebook, nadie en la historia ha conseguido tanta riqueza tan joven.
La bolsa de criptodivisas de Bankman-Fried fue creada en el 2019 y permite a los operadores comprar y vender activos digitales como bitcóin y Ethereum. El pasado mes de julio, la compañía recaudó 900 millones de dólares procedentes de entidades como Coinbase Ventures y SoftBank, con una valoración de 18.000 millones de dólares, según detalla el medio.
FTX gestiona alrededor del 10 % de los 3,4 billones de dólares de valor nominal de los derivados financieros negociados por los criptoinversores cada mes. Se embolsa en promedio el 0,02 % de cada una de esas operaciones, lo que supone unos 750 millones de dólares en ingresos casi sin riesgo, además de registrar 350 millones de dólares en beneficios en los últimos 12 meses.
Por otro lado, su firma comercial Alameda Research, lanzada en el 2017, obtuvo el año pasado 1.000 millones de dólares de beneficios, realizando sus propias operaciones en un momento oportuno.
“Es un momento intermedio realmente extraño e incómodo para la industria”, afirmó el joven empresario, refiriéndose a que existe “mucha incertidumbre en la mitad de los países del mundo”. Las divisas digitales están directamente prohibidas o se enfrentan a restricciones drásticas en países como China y Turquía. Mientras, el Congreso de EE.UU. ya ha presentado este año al menos 18 proyectos de ley que afectan directamente a este sector.
“Hay mucho trabajo por hacer”
Hasta ahora, Bankman-Fried ha donado 25 millones de dólares, aproximadamente el 0,1 % de su fortuna, lo que le sitúa entre los miembros menos caritativos de la lista Forbes 400. El emprendedor apuesta a que con el tiempo será capaz de multiplicar sus donaciones por un factor de al menos 900 si continúa montando la ola de las criptomonedas en lugar de retirarse ahora.
“Mi objetivo es tener un impacto”, explicó el joven, que en 2018 se trasladó a Hong Kong y el pasado septiembre se mudó a las Bahamas. Sin embargo, Bankman-Fried tendrá que sobrevivir a la creciente atención gubernamental y superar a un ‘ejército’ de competidores que se disputan una industria con más de 220 millones de operadores en todo el mundo.
Todo esto en medio de ciclos de auge y caída de las criptomonedas, que pueden generar grandes fortunas a velocidades históricas, pero también, arrasarlas con la misma rapidez.
“Hay mucho trabajo por hacer”, admitió Bankman-Fried explicando que su plan de hacer grandes donaciones “es un objetivo a largo plazo”. Una de sus metas principales en este momento es posicionar a FTX como una empresa financiera segura y madura.