“No hay espacio para errores, nadie debería morir en una película”, afirma Guillaume Delouche, armero de Hollywood desde hace casi 30 años, quien afirmó que el tiroteo mortal de Alec Baldwin no habría ocurrido si se hubieran seguido los protocolos de seguridad.
“Al final de cuentas, el responsable es siempre el encargado de la utilería”, dijo Delouche en entrevista con AFP. El francés, jefe de utilería, es especializado en armas de fuego, con 75 largometrajes en su repertorio.
Pregunta: ¿Qué precauciones se toman en el set para evitar estos accidentes?
Respuesta: Hay una serie de protocolos muy estrictos, con procedimientos dobles e incluso triples, como en los aviones.
Tratamos las armas de utilería como armas reales. Con frecuencia, de hecho, son armas reales que han sido modificadas.
Las armas son conservadas dentro de una caja fuerte. Una vez que están en el set, organizamos las balas salvas, que están marcadas y codificadas con colores para diferenciarlas: un cuarto de carga, media carga, carga total, etc.
Primero, mostramos al equipo y a los actores que el arma está vacía y que será cargada. Luego, cuando colocamos las balas salvas dentro de un arma, lo anunciamos en voz alta, varias veces.
El trabajo del jefe de utilería es asegurarse de que el actor va a utilizar el arma correctamente.
Igualmente hay distancias de seguridad estrictas: no se puede pasar frente a un arma a menos de seis metros de distancia aproximadamente. Porque, incluso con salvas, se pueden disparar restos de munición.
Es preferible que jamás se apunte a alguien directamente, por lo que trabajamos con el director para encuadrar el plano y crear la ilusión de que la persona está en la línea de fuego, cuando en realidad está fuera de ella.
Si necesitamos estar más cerca para la toma, sin un actor, colocamos paredes de plexiglás, protegemos al personal con material antibalas. Se utilizan además otros accesorios como lentes y audífonos antiruido.
Estos son los protocolos utilizados sistemáticamente en los rodajes desde hace mucho tiempo.
P: ¿Cómo se puede producir un accidente así?
R: Primero hay que señalar que los accidentes de este tipo en un set de rodaje son, afortunadamente, muy raros.
Generalmente, ocurre cuando colocan balas reales en un rodaje de cine. No debería haber municiones reales en un set porque usamos balas salvas y pueden ser confundidas.
Otra posibilidad es que una bala salva se separe de su montaje. Si una bala real está en el cañón del arma, la bala salva, adelante, se convierte efectivamente en una bala real.
Es lo que le ocurrió a Brandon Lee [en 1993, durante el rodaje de “El Cuervo”]. El personal de utilería no verificó, lo que habría podido evitar el accidente.
Para que un accidente ocurra, siempre hay una cadena de errores que lo precede.
P: ¿No se pueden utilizar armas falsas y efectos especiales?
R: Las armas falsas pueden pasar por verdaderas pero no es lo ideal. Utilizamos armas de verdad, con seguridad, para dar un toque de autenticidad y ayudar a los actores.
Añadir efectos especiales en posproducción es posible. El problema con eso es que se pierde la patada, el humo, lo que ayuda a la actuación. Cuando se le da al actor una pistola de plástico y se agregan efectos especiales para el disparo, se nota la diferencia.
Muchos directores y actores prefieren usar armas reales.
AFP.