El mayor general Eduardo Alberto Then, director general de la Policía Nacional, afirmó este sábado que llegó la hora de que los miembros de esa institución “responsables, honrados y disciplinados brillen y se sientan orgullosos de ser parte del cuerpo del orden”.
Dijo, además, haber llegado en el momento indicado a dirigir la institución, ya que se ha propuesto estar junto a cada hombre y mujer policía en las calles para preservar la paz y la tranquilidad ciudadana.
De igual forma, exhortó al personal bajo su mando a servir a la sociedad sin maltratar a ningún ciudadano con estricto apego a la Constitución y los derechos humanos.
“Hemos llegado en el momento preciso, de que mi gloriosa institución necesita de hombres y mujeres probos, capaces de no dejarse vencer por el enemigo que nos ataca”, aseguró este sábado el mayor general Alberto Then.
El director de la Policía se expresó en estos términos al momento de arengar a todo el personal que labora en el palacio policial, instándolos a levantar la moral y nunca desmayar en su misión constitucional, así como también a trabajar siempre con respeto y apegados a los reglamentos institucionales.
Aseguró que durante su gestión se mantendrá atento a qué comen, cómo visten y calzan todos los miembros que componen la Policía, al expresar con firmeza que “nada más Dios y el Presidente me detienen a que yo luche por ustedes”.
Agregó que tenía mucho deseo de poder dirigirse a su tropa desde el momento que fue posesionado, pues quería transmitir de manera directa sus deseos de enaltecer la Policía Nacional, al tiempo que informó que las puertas de su despacho están abiertas para escuchar sus inquietudes y aceptar sugerencias.
Then, advirtió que los organismos de control se mantendrán vigilantes de aquella minoría que se opone a que se realice con éxito la reforma institucional.
El alto oficial dejó claro que durante su gestión nadie se escapará de un proceso investigativo, sin importar el rango ni la posición que ocupe dentro de las filas y habrá régimen de consecuencias.
“Estaré en las calles con ustedes, como si fuera un raso; supervisaré el trabajo de mis hombres, pero no para molestarlos, sino para sentirme orgulloso de ustedes”, aseguró el mayor general.
