El politólogo y catedrático Juan González expresó que Haití se encuentra inmerso en un conjunto de crisis, entre ellas de seguridad, alimentaria, político-institucional, económica y sanitaria.
Dijo que las potencias occidentales no han cumplido con las promesas hechas a Haití en las últimas décadas, al considerar que el futuro del vecino país es sombrío ante la dejadez que ha mostrado la comunidad internacional frente a esta profunda crisis que padece el pueblo haitiano.
El politólogo también criticó a la élite haitiana porque, según dijo, hacen muy poco para contribuir en la solución de los problemas en su nación.
El profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) expresó que Haití necesita urgentemente controlar a las pandillas; modificar la constitución y celebrar elecciones para salir de la grave situación que lo mantiene prácticamente colapsado.
Recordó que, en Haití, el tiempo del mandato de las autoridades no es homogéneo, ya que los diputados son electos por cuatro años, el presidente por cinco años, y los senadores por seis años, por lo que deben celebrar elecciones cada dos años.
Precisó que en la propuesta de reforma constitucional que se está trabajando en Haití desde hace un tiempo, el período de las autoridades electas queda unificado en cinco años. Asimismo, indicó que la propuesta busca eliminar el sistema político semiparlamentario e introducir el sistema presidencial.
Expresó que el Acuerdo de Montana, del 30 de agosto, se encuentra estancado, pero representa una oportunidad para Haití comenzar a salir de la crisis, ya que fue firmado por los diversos sectores del vecino país y contiene una hoja de ruta para tales fines.
Dijo que el oficialista Partido Tèt Kale, fundado por el ex presidente Michel Martelly, se encuentra dividido entre los seguidores de este y los del asesinado presidente Jovenel Moïse. En ese sentido, indicó que los jovenelistas entre los que se encuentra el canciller Claude Joseph, están tratando de “pescar en río revuelto” con el objetivo de sacar del poder al primer ministro, Ariel Henry.
Finalmente, señaló que, ante el vacío de liderazgo en Haití, Jimmy Chérizier alias Barbecue, líder de la pandilla G-9 Familias y Aliados, está tratando de llenarlo con un discurso anti-oligárquico que tiene eco entre los estratos sociales más bajos del vecino país.