“Cada 23 de noviembre mi familia se reúne para celebrar mi vida”: Francina Hungría tras recordar fecha que la cambió

El 23 de noviembre de 2012 la vida de Francia Hungría cambió para siempre. La ingeniera recordó este martes el hecho con varios tuits en el que expresa su deseo de que la tomen medidas más concretas contra la violencia en el país.

“Recordar que un día como hoy pude haber perdido la vida en modo cruel y violento se dice fácil, pero no lo es. Pensé que no resistiría, tanto dolor no cabe en un solo cuerpo. Y sin embargo, aquí estoy. Volver a nacer es el privilegio más grande que me ha regalado la vida!” expresó a través de su cuenta de Twitter.

Manifestó que el segundo regalo que desea todavía no llega, y es ser testigo de que en el país se tomen medidas concretas contra la violencia.

“Se trata de evitar víctimas y también imputados. Recuerdo a un abogado de la defensa decirme que su cliente de 25 años era farmacodependiente. La violencia tiene muchas caras” indicó.

Dijo que cada 23 de noviembre mi familia se reúne para celebrar mi vida. Es abrumante la cantidad de familias para las que esto no es posible.

“Con todo, conservo la confianza en que podemos aspirar a una mejor RD. Perdí un par de ojos, pero nunca las ganas de soñar y ver mis sueños hacerse realidad!”.

El 23 de noviembre de 2012 en pleno centro de Santo Domingo, un hombre que huía tras cometer un asalto le dispara y la hiere en los ojos. La joven ingeniera perdió la vista en el hecho. Desde entonces se dedica a ayudar a las personas con discapacidad. Y disfruta de la vida: trabaja, viaja, baila y hace deporte.

Luego de lo ocurrido en su vida, nació la Fundación Francina en 2013 para apoyar y promover mejores condiciones de vida para las personas con discapacidad visual; y lograr una nueva manera de ver la discapacidad que ponga a la persona y sus capacidades en el centro.

Sentencia para los responsables

En febrero del 2016 el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictó 30 y 20 años de prisión para tres de los implicados en el atentado contra la ingeniera Francina Hungría.

El tribunal dictó condenas a 30 años contra José Miguel Vidal Feliz y José Manuel Arias. Mientras que Melvín Pérez recibió 20 años, que cumplen en la cárcel del 15 de Azua.