Magdalena Andersson había conseguido hacer historia en su país: este miércoles se convirtió en la primera mujer que se ponía al frente del Gobierno en Suecia. Sin embargo, en menos de ocho horas renunció después de ser nombrada, tras la ‘victoria’ de la oposición conservadora de los presupuestos del país.
En un escueto comunicado, el Parlamento del país escandinavo ha informado que la Presidencia acepta la solicitud de dimisión de Andersson. “El presidente ahora se pondrá en contacto con los líderes del partido para discutir la situación y proporcionará información sobre cómo continuará el proceso el jueves por la tarde”, explica el texto oficial.
Andersson había conseguido llegar al poder gracias al apoyo de sus compañeros del Partido Socialdemócrata y el Partido Verde. Con ellos sumó 174 votos a favor para su nombramiento, los mismos que obtuvo la oposición conservadora. Sin embargo, el sistema parlamentario de Suecia establece que es suficiente con que no haya más votos en contra que a favor, por lo que fue proclamada en el día de hoy como primera ministra.
Retirada del Partido Verde
Pero a las pocas horas, sus socios de Gobierno se han retirado de la coalición que apoyaba a Andersson. Esto, sumado al ‘no’ del Partido de Centro a los presupuestos de la coalición ha resultado en una cantidad de votos insuficiente para conseguir sacar las cuentas adelante. El proyecto de la oposición logró 154 votos a favor y 143 en contra.
“Según la práctica constitucional, un gobierno de coalición debe renunciar cuando un partido se va”, ha explicado Andersson, quien asegura no querer dirigir un Gobierno “si puede haber motivos” para cuestionar su legitimidad, informa el medio local Sydsvenskan. Su objetivo, pese a esta derrota política, es volver a formar Gobierno, aunque esta vez socialdemócrata “puro”, aunque reconoce que no será fácil.
Sorpresa por la decisión
Per Bolund (Partido Verde), viceprimer ministro del país, ha manifestado que entiende “completamente” la postura de su partido, apoyando por la mañana la proclamación de Andersson como primera ministra y bajándose del pacto por la tarde. La decisión, asegura, “depende del voto de los presupuestos. Es un momento tormentoso, estamos sorprendido e indignados por los actos del Partido del Centro”.
