El ingeniero Miguel Vargas aseguró que la sociedad dominicana en su conjunto debe empeñarse en la erradicación de toda manifestación de violencia contra la mujer, asegurarle un trato digno y fomentar la inclusión social que permita su desarrollo.
Así lo manifestó el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) al pronunciar el discurso por el acto de inicio de los “16 Días de Activismo contra la Violencia hacia las Mujeres” y en ocasión al Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
En la actividad realizada por la Federación Dominicana de Mujeres Social Demócratas (FEDOMUSDE), el ingeniero Vargas recordó que “el 25 de noviembre tiene una altísima relevancia histórica para la República Dominicana, pues en este día rememoramos el aniversario del crimen contra las Hermanas Mirabal, que fue, indudablemente, el hecho que marcó el principio del fin de la dictadura de Rafael Trujillo”, expresó.
Para el líder perredeísta “resulta llamativo el hecho de que nuestro país haya sido epicentro de muchas de las conquistas de las mujeres alrededor del mundo: una dominicana, Minerva Bernardino, fue quien impulsó en las Naciones Unidas la instauración del voto femenino como parte de los derechos humanos y también fuimos el tercero en la región en establecer una ley de cuota de género para puestos electivos”.
Pese a ello, Miguel Vargas resaltó que “cuando profundizamos en las cifras de inclusión social y de seguridad de nuestras mujeres, nos damos cuenta de que aún nos queda un largo trecho que recorrer a la hora de lograr que el respeto a su dignidad e integridad sea la norma en la vinculación social de las mujeres como portadoras de derechos fundamentales”.
Cifras preocupantes
Según el Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), somos el tercer país en América Latina con la mayor tasa de feminicidios por cada 100 mil habitantes, el quinto cuando se analizan cifras absolutas de asesinatos de mujeres a manos de hombres durante el último año y el país con la más alta tasa de feminicidios íntimos, esto es, mujeres que son ultimadas por sus parejas.
De acuerdo a datos de la Procuraduría General de la República, el 35% de las dominicanas ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja y 26% reportó haber tenido al menos una experiencia de violencia física.
Anualmente, unas 200 mujeres son asesinadas y más de la mitad de estos crímenes son cometidos por su pareja anterior o actual.
“Estas cifras son preocupantes, pero sinceramente, pienso que repetirlas como un mantra no es suficiente para resolver este delicado problema, puesto que sólo logramos con ello victimizar a las mujeres y escandalizar a una sociedad que lo que requiere es la creación de una conciencia como fundamento para la instauración de una cultura de buen trato y respeto a la dignidad de nuestras mujeres”, aclaró el presidente del PRD.
“Y ese es, precisamente, el móvil de este acto: convocar a toda la sociedad a movilizarse en torno al propósito de erradicar para siempre el maltrato a la mujer como parte de la conducta del hombre latinoamericano”, prosiguió.
Vargas Maldonado explicó que en esa dirección el Estado debe hacer su parte, con la creación de mayores oportunidades para que las mujeres puedan desarrollarse.
También la sociedad en su conjunto tiene que asumir la responsabilidad de construir un modelo educativo que enseñe a los niños y jóvenes a ver a la mujer como una compañera, en vez de una propiedad y, sobretodo, a saberla merecedora de un trato digno, respetuoso y equitativo, señaló.“Los hombres del PRD, inspirados en el ejemplo de José Francisco Peña Gómez, quien fue un gran promotor de la mujer, tenemos el compromiso de trabajar de la mano con ellas para desmontar definitivamente la cultura de violencia que se ha manifestado históricamente en el trato a las mujeres”, agregó el líder político.
“Nosotros creemos que hombres y mujeres somos iguales ante la ley y, como tales, debemos reivindicar para una sociedad donde la violencia ejercida contra ellas sea cosa del pasado”, puntualizó.