El 24 de diciembre supone un gran movimiento de personas en la ciudad y hacia los pueblos del país, para la celebración de noche buena.
Este viernes, el tránsito es un caos en las principales avenidas, por el gran flujo de personas que se movilizan hacia los supermercados, comercios, casas de familiares y hasta a sus lugares de trabajo.
Los entaponamientos se prolongan por largos minutos, con un avance a cuenta gotas, en medio del ardiente Sol y el ruido incesante de las bocinas de los vehículos.
Asimismo, en los supermercados y diferentes establecimientos, la gente se ha volcado para adquirir los productos necesarios para la realización de la cena de noche buena.
En los pasillos, se mueven lentos los carros llenos de alimentos, y en las cajas, extensas son las filas para facturar los mismos.
Debido a la gran asistencia de personas, situación que es regularmente natural en estas fechas, algunas cadenas de supermercado has optado por extender los horarios de servicio, incluso hasta llegando a anunciar que no cerrarán sus puertas, manteniendo un personal en horario corrido hasta el día de navidad.
