El Diálogo Nacional parece empantanado y sin avances significativos pese a varias reuniones realizadas entre el Gobierno, todos los partidos políticos con representación congresual y las fuerzas vivas de la nación.
El propósito del Diálogo Nacional tiene como objetivo de sentar las bases de institucionalizar el Estado y buscar soluciones de problemas ancestrales.
El presidente Luis Abinader propuso el pasado 3 de mayo un gran Diálogo Nacional interinstitucional al considerar que “es el momento de hablar de los problemas de la gente y no de nosotros mismos”.
El mandatario refirió 12 reformas concretas, pero en el proceso de diálogo algunos participantes hicieron propuestas y se amplió la base de discusión.
Las 12 propuestas originales fueron: la reforma al sector eléctrico, sector agua, Policía Nacional, modernización del Estado, calidad educativa, salud y seguridad social, transporte, reforma fiscal integra, laboral, transformación digital e hidrocarburos.
Desde el pasado 30 de agosto, cuando inició las reuniones del diálogo convocado por el presidente Luis Abinader, algunos partidos consultados opinaron que van en la mejor disposición de avanzar, pero tras varias semanas no se ha avanzado como se esperaba.
En los encuentros, en dos de los cuales participaron el presidente Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, no se han producido significativos avances, lo que ha transcurrido en discusiones sobre metodología de trabajo, la inclusión de tres reformas, la separación de otras y la representatividad de sectores.
AVANCES. Entre los avances logrados hasta ahora se destaca que para el 11 de enero del 2021 se realizará la apertura de la Mesa Temática Electoral.
Los trabajos de concertación prevén como punto de partida las propuestas de modificación de las leyes de Partidos Políticos, Agrupaciones y Movimientos Políticos y la Orgánica del régimen Electoral, elaboradas por la Junta Central Electoral.
El presidente del CES, Rafael Toribio, mantiene contacto permanente con las principales autoridades de los ministerios y entidades del Estado a ser impactadas por el “Diálogo por las Reformas”, a fin de habilitar e instalar a partir de enero de 2022, las demás mesas temáticas.
Se acordó que el Código Laboral será debatido en el diálogo tripartito, o sea entre el Gobierno, los empleadores y sindicatos.
Otro punto acordado es que las reformas que se debaten en otros foros, como la Reforma Policial, continúen su desarrollo y luego sus conclusiones sean incorporadas al Diálogo Nacional.
El pasado 17 de noviembre tuvo lugar en la sede del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, la apertura de la Mesa Temática del Agua, que designó un comité que junto al Gabinete del Agua visitarán las seis principales cuencas del país para recoger aportes, impresiones y necesidades de las comunidades.
Hasta el momento la coordinación general del CES ha trabajado en el rol, perfil y funciones que tendrán los Co-coordinadores de cada Mesa Temática que en esta ocasión serán en número de tres: uno por el Gobierno, uno por los Partidos Políticos y uno por el CES.
Entre otras funciones, los co-coordinadores darán a conocer la composición oficial de cada Mesa Temática luego de realizada la primera reunión prevista para cada una de ellas, a partir de la recepción de los documentos de posición que el Gobierno presente para dar inicio a los procesos de concertación.
LA REFORMA CONSTITUCIONAL Un día antes de iniciar las reuniones, el presidente Abinader, dejó claramente establecido que en el diálogo con el liderazgo nacional, no aceptará ni apoyará ningún cambio a la Constitución sobre la elección presidencial.
En su participación, Abinader presentó la propuesta de reforma constitucional para la recomposición del Consejo Nacional de la Magistratura, la reorganización del funcionamiento de las altas cortes, así como garantizar la independencia del Ministerio Público y el fortalecimiento de los órganos de control interno y externo.
Al encabezar la mesa del Diálogo Nacional con el fin de discutir las reformas para impulsar la transparencia y modernización del Estado, el mandatario solicitó, además, la confirmación de la mesa de trabajo para discutir esta propuesta.
REACCIONES. Las reuniones han desatado diversas reacciones de personalidades políticas y de la sociedad civil.
El presidente de la Junta Central Electoral, Román Jáquez Liranzo, ve el Diálogo Nacional como escenario propicio para que el liderazgo político y los demás sectores del país discutan el tema sobre la penetración del crimen organizado en las organizaciones políticas.
Para Charlie Mariotti, secretario general del Partido de la Liberación Dominicana, aunque se dure uno o dos años debatiendo, de las conclusiones del Diálogo Nacional debe salir configurada la República Dominicana “que queremos”.
Otro que reaccionó fue el presidente del Partido Reformista Social Cristiano, Federico Antún Batlle, quien considera que los diálogos realizados en los últimos años por los sectores políticos del país no han llegado a ningún resultado concreto que beneficie a la nación.
Guillermo Moreno, presidente de Alianza País, entiende que el Gobierno debe definir con claridad las prioridades de los temas.
Pidió sentarse a la mesa con una propuesta concreta para discutir y llegar a conclusiones, y llegar a un orden en los temas que trataran, para que el diálogo no termine siendo inconducente.