Por Anbarelis Espinosa.- A pesar de que el Gobierno presentó el pasado año la primera fase de la Estrategia Integral de Seguridad Ciudadana, que incluye retirar de las calles las armas ilegales, las muertes violentas en vías públicas por el uso abusivo o alegre de armas de fuego se incrementa en los últimos días.
En lo que va de año se ha registrado un mayor volumen de víctimas por balas perdidas o por disparos a quema ropa, sucesos provocados por discusiones mayormente callejeras, en lugares de expendio de alcohol y accidentes de tránsito.
La víctima más reciente por un disparo a quema ropa es Yisneiry Villanueva, de 16 años, quien recibió un balazo en la cabeza tras un forcejeo con Ramón Alberto de Óleo, luego de un accidente tránsito, ocurrido la madrugada de este martes en el sector Invi de Los Alcarrizos.
Otro suceso lamentable ocurrió el pasado ocho de enero cuando Adolfo Rafael De Jesús Moya (conocido como Fito), de 37 años, resultó herido de bala en el cuello, en medio de una trifulca entre fanáticos en la boletería de taquillas del estadio Julián Javier, San Francisco de Macorís.
También en Los Limones, Sabana Grande de Boyá, el pasado 7 de enero, fue asesinado de un tiro en el pecho Enrique Cruz Moreta de 36 años. Los familiares exigieron justicia y esclarecer el caso, tras alegar que fue un acto de sicariato y de asalto, planificado presuntamente por Adrián Carrión, Oliver de la Cruz y Jaime Antilis, quienes están detenidos.
En la madrugada de Año Nuevo resultó muerto el niño Jayco Marte Custodio, de apenas 5 años, a causa de una bala perdida que se alojó en su cabeza, mientras jugaba al frente de su casa, ubicada en el sector Villa María, Distrito Nacional. La Policía no tiene detenidos hasta el momento y continúa investigando el caso.
Esta situación deja una estela de miedo e incertidumbre en la población dominicana, a consecuencias de las balas disparadas de manera alegre que se dan por choques entre bandas rivales, por riñas y confusos incidentes con agentes policiales y militares.