Fue aplazado para el próximo 28 de enero el recurso de apelación de Gabriel Villanueva, condenado a 20 años de cárcel por la muerte de su expareja Andrea Celea en el 2018, a quien lanzó de un edificio según la sentencia judicial.
La jueza Doris Pujols, de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, decidió que la audiencia se realice a las 9:00 de la mañana del martes 28 de enero.
Celea cayó desde la habitación de un hotel de la capital que ambos ocupaban la noche del 31 de agosto del citado año, hecho que el tribunal calificó como homicidio, frente al argumento de la defensa de Villanueva, que siempre ha afirmado que el hecho fue un suicidio.
Al imponer esta pena de 20 años por homicidio y violencia intrafamiliar, los jueces acogieron la solicitud del Ministerio Público en este sentido, y también condenaron a Villanueva al pago de las costas del proceso y a indemnizar con cinco millones de pesos a la familia de Celea.
Entre sus argumentos, el Ministerio Público expuso que la víctima padecía una situación de violencia a manos del acusado, tal y como corroboraron los testigos que declararon sobre esta circunstancia que, de hecho, supuso que la joven obtuviera una orden de protección.
Para el tribunal, “indiscutiblemente existió un círculo de violencia” sistemática, según se desprende de las pruebas presentadas, elementos que permitieron determinar que ese comportamiento violento fue detonante del homicidio.
La víctima presentaba lesiones de lucha, según la autopsia, y el lugar del impacto tras la caída desde el octavo piso indica que hubo un movimiento parabólico, es decir, que hubo un impulso previo y que este impulso fue generado por fuerza externa, no fue voluntario, de modo que los indicios apuntan al imputado como responsable.
Los miembros del tribunal debieron dictar sentencia en el día de ayer, pero aplazaron la lectura del fallo hasta las 11.00 de la mañana de hoy para seguir ponderando las pruebas, sin embargo, los jueces continuaron deliberando hasta las 4.20 de la tarde, hora a la que comparecieron en la sala.
La presidenta del tribunal, Clarivel Nivar Arias, justificó la demora en el hecho de que se emplearon 21 jornadas laborales en el conocimiento del proceso, en las cuales se presentaron miles de elementos probatorios que sometieron a escrupuloso análisis.
Además de analizar las declaraciones de los testigos que dieron testimonio, hubo que cotejarlas con las evidencias, entre ellas un DVD con 4,313 páginas de mensajes y comunicaciones telefónicas que el tribunal leyó durante su deliberación, y comprobó 787 imágenes que también comparó con los elementos probatorios.