AFP.- El gobernador de California, Gavin Newsom, rechazó este jueves otorgar la libertad condicional a Sirhan Sirhan, sentenciado en 1969 por el asesinato de Robert F. Kennedy, luego de que una junta especializada recomendara darle el beneficio.
“Después de décadas en prisión, él no ha logrado referirse a las deficiencias que lo llevaron a asesinar al senador Kennedy”, dijo el gobernador en un comunicado.
“El señor Sirhan carece de lo que le podría impedir tomar las mismas peligrosas decisiones que tomó en el pasado”, agregó el político del Partido Demócrata.
Sirhan, de 77 años, ha permanecido más de medio siglo tras las rejas. En agosto, una comisión especializada recomendó su libertad condicional, decisión que debía ser analizada y sometida en un última instancia al gobernador de California.
Inicialmente sentenciado a muerte por haber asesinado a Robert F. Kennedy en 1968, Sirhan vio después su pena conmutada y fue condenado a prisión perpetua.
Había intentado 15 veces obtener libertad condicional. Y en 2021, por primera vez, la Fiscalía de Los Ángeles no se opuso al pedido.
Robert F. Kennedy, el hermano menor del también asesinado John F. Kennedy, fue baleado la madrugada del 6 de junio de 1968 en el hotel Ambassador, en Los Ángeles, después de dar un discurso por su victoria en las elecciones primarias del Partido Demócrata en California, camino a la carrera presidencial.
El entonces senador falleció al día siguiente, a los 42 años.
“El asesinato del senador Kennedy por el señor Sirhan está entre uno de los más notables crímenes de la historia de Estados Unidos”, escribió Newsom este jueves.
Sirhan, oriundo de Jerusalén y en Estados Unidos desde 1956, fue condenado por el crimen. Con 24 años, confesó el asesinato ante la justicia pero dijo no recordar cómo había ocurrido.
Fue capturado en la escena del crimen, aún con la pistola en la mano.
En 2016, en el anterior intento de solicitar libertad condicional, Sirhan argumentó haber bebido mucho la noche del crimen y que deseaba que “no hubiese ocurrido nada”. También afirmó que la confesión durante su juicio fue culpa de un abogado que le aconsejó mal y lo convenció de que era culpable.